PAULINE AUZOU PARIS, 1775 - 1835

Academia del Hombre Piedra negra 60 x 46 cm PROVENZA Versalles, colección privada desde el siglo XIX y hasta 2013 (procedente de una caja de dibujos de Pauline Auzou conservada en la casa); adquirida por el actual propietario. BIBLIOGRAFÍA RELACIONADA i. Albertine Clément-Hémery, Souvenirs de 1793 et 1794, Cambrai, 1832, p. 10. En su época, Pauline Auzou fue una pintora muy apreciada de retratos, escenas de género y cuadros de historia. Nació en París y se formó artísticamente con Jean-Baptiste Regnault (1754 - 1829), entrando en uno de sus tres talleres antes de 1793. Aceptado en su tercer colegio exclusivamente femenino, los compañeros de Auzou eran en su mayoría artistas ocasionales, chicas acomodadas que aprendían una valiosa habilidad social 1 . Auzou recibió elogios tanto de sus compañeros como de los estudiantes: Madame Clément Hémery señaló en Souvenirs de 1793 et 1794 que Auzou era una "distinguida artista a la que nada podía distraer de sus estudios; sus cuadros, honorablemente mencionados en todas las exposiciones, bastan para su gloria". A finales de 1793 o principios de 1794, se casó con el comerciante de papel Charles-Marie Auzou. A los dieciocho años ya exponía en el Salón (en el Salón de 1793 expuso una Bacante y una Tête d'étude, una hazaña notable dada la sistemática exclusión de las mujeres artistas de la escena artística parisina del siglo XIX). Aunque se conservan pocas de sus primeras obras, su carrera se concentró en el retrato y en el género particularmente masculino de la pintura de historia. La obra de Pauline Auzou es variada y en 1795 ya había expuesto dos retratos en el Salón, así como un cuadro de Dafnis y Filis (Salón, 1795, nºs 9, 10 y 11). Siguió exponiendo temas históricos y retratos, así como interiores de género, representando a jóvenes vanidosas (véase, por ejemplo, "Le premier sentiment de la coquetterie", Salón, 1804, nº 8). En 1808, Joachim Le Breton (1760 - 1819) escribió en Rapport sur les Beaux Arts: "En las exposiciones de 1796 y 1806... Mm. Auzou supo estar a la altura de las ideas y de la noble expresión del estilo histórico. Posteriormente, Auzou fue alumno de David (1748 - 1825) y recibió la medalla de primera clase en 1806, pintó para el Estado francés, la Société des Arts, la duquesa de Berry y siguió exponiendo regularmente en los Salones hasta 1817. En 1810, se le encargó pintar a Napoleón y a su esposa María Luisa, duquesa de Palma. Con sus cuadros L'arrivée de l'archiduchesse Marie Louise y Marie Louise, au moment de son départ de Vienne, se dice que se convirtió en "una participante activa en lo que podría llamarse la gran máquina de propaganda pictórica napoleónica" 2. Otros artistas que trabajaron para el Emperador en esta época fueron Marie-Guillemine Benoist (1768 - 1826), Jeanne-Elisabeth Chaudet (1767 - 1832), el barón Gros (1771 - 1835) y Alexandre Menjaud (1773 - 1832). La discípula de Regnault y luego de David no tardó en demostrar su valía en el mundo del arte: se ganó un gran público tanto con sus dibujos, que aparecieron en el Journal des dames et des modes, como con sus pinturas. Trabajadora incansable -participó en el Salón anual de París durante diecisiete años-, Auzou tuvo una carrera brillante: abordó todos los géneros excepto la naturaleza muerta. Le gustaba pintar acontecimientos históricos, con predilección por la Antigüedad griega, escenas de género y retratos, y se distinguió por realizar estudios de desnudos, siendo nuestra Academia Masculina la ilustración perfecta. Auzou presta atención a los detalles, utiliza tonos cálidos y representa con brillantez las expresiones de sus modelos y las que presta a los personajes históricos. (Ver más en el catálogo)