MICHELE MARIESCHI & ATELIER VENISE, 1710-1743 
El Puente de Rialto con el Palaci…
Descripción

MICHELE MARIESCHI & ATELIER VENISE, 1710-1743

El Puente de Rialto con el Palacio del Camerlengo y la Antigua Fábrica de Rialto Óleo sobre lienzo 62 x 99 cm BIBLIOGRAFÍA Dario Succi, Marieschi. Opera completa, Zel Edizioni, 2016, 416 pp. El biógrafo escribe de Marieschi que era un "meteoro entre Canaletto y Guardi" en el firmamento artístico de la época. Aunque murió a la edad de 33 años, su fugaz presencia no le privó de cierto renombre. Durante su vida, tuvo emuladores que, tras su muerte, continuaron su estilo y su arte, siguiendo la difusión de su visión de la veduta. Pintor prolífico, que evoluciona entre los grandes vedutistas de su época, sus obras encontraron compradores entre una clientela de ingleses que hacían su Grand Tour y a veces incluso se le confundió con Canaletto (1697 - 1768), su presunto maestro. Tras un posible paso por Alemania, su presencia está atestiguada ya en 1731 en Venecia, donde parece haber trabajado para un empresario en decoraciones efímeras. En 1741, realizó una serie de vistas de Venecia (Magnificentiores Selectioresque Urbis Venetiarum Prospectus) que contribuyó en gran medida a la difusión de su obra. Habiendo adaptado algunas de sus mejores obras en grabados, la lámina 9, El puente y el mercado de Rialto en Venecia (Fig. 1), remite directamente a nuestra composición. Da fe del éxito que tuvo con este tema, que también trató varias veces en la pintura. En su aproximación al motivo, Marieschi oscila entre el realismo y la idealización, armonizando sin duda el conjunto ante sus ojos para conseguir lo que imagina. El agua ondulante se anima con pequeñas y largas brazadas, mientras que sus tonalidades esmeralda varían según sus zonas de exposición al sol, jugando con la profundidad de la laguna. El ambiente tranquilo es calentado por un sol de última hora de la tarde, cuya luz quema la superficie clara de los edificios circundantes. En su colorido, el pintor sigue la lección de Canaletto, de quien toma la elegancia de los colores. Sus figuras, encantadoras en sus diversas poses, añaden discretamente animación al conjunto. Si el maestro estaba apegado a ellas, probablemente dejó que sus alumnos crearan las arquitecturas según un motivo que él mismo había repetido varias veces. Nuestro cuadro es un testimonio del arte de Marieschi, pero también del funcionamiento de un taller de éxito

47 

MICHELE MARIESCHI & ATELIER VENISE, 1710-1743

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados