Descripción

MAN RAY (1890-1976)

Lee Miller, circa 1929 Impresión en gelatina de plata, solarización, circa 1960 81,5 x 61,5 cm (Pequeña rotura en el borde derecho) Lee Miller, circa 1929 Impresión en gelatina de plata, solarización, circa 1960 32,09 x 24,22 pulgadas (Pequeño desgarro en el borde derecho) Nota: Nuestra venta presenta algunas impresiones muy raras realizadas por Man Ray entre 1960 y 1962, con motivo de la Photokina y su exposición en la Bibliothèque Nationale de París. De tamaño y calidad excepcionales, este grabado es único. En 1929, una bella estadounidense se presentó en la rue Campagne-Première: Lee Miller era entonces modelo (había posado para Edward Steichen en Vogue), y quería aprender fotografía. Man Ray la contrató como asistente, pero rápidamente se convirtió en algo más que eso: a la vez modelo, musa y amante, su aventura común les llevó hasta 1931, cuando Lee Miller se emancipó de su maestro para abrir su propio estudio. El trabajo de los asistentes de Man Ray (y eran muchos: Jacques-André Boiffard y Berenice Abbott son los más conocidos y también se presentarán en la venta) consistía principalmente en preparar el estudio antes de la cita para un retrato, pero también realizaban todo el trabajo en el cuarto oscuro, en particular el revelado de los contactos. Fue precisamente durante una sesión de cuarto oscuro cuando Lee Miller descubrió la solarización. En una carta a su hermano Eric en 1929, escribió: "Algo me rozó la pierna... Grité y volví a encender la luz de repente. No descubrí lo que era, un ratón quizás. Pero me di cuenta de que la película había sido expuesta. En la bandeja de revelado había una docena de negativos revelados de un desnudo sobre fondo negro. Man Ray los cogió, los sumergió en la bandeja de hiposulfito y miró. La parte no expuesta del negativo -el fondo negro- se había modificado, bajo el efecto de la luz de la lámpara, hasta el borde del cuerpo blanco y desnudo". Este accidente de laboratorio fue el motivo del descubrimiento de la solarización, que supuso un momento decisivo en la carrera de Man Ray. Consiguió dominar a la perfección esta técnica (conocida por los fotógrafos como efecto Sabatier), que practicaba sobre todo en los negativos a riesgo de perderlos, pero con el objetivo de poder trabajar luego la imagen como cualquier otra, retocándola o recortándola. Desarrolló un estilo que se convirtió en su firma. El característico borde que se forma alrededor del sujeto le confiere un aura insólita, casi irreal, a la vez que acerca la fotografía al dibujo Ingresque, dándole una de sus características: la línea. Esta técnica hizo que el estudio de retratos de Man Ray fuera un éxito en la década de 1930. Nuestra venta presenta algunas impresiones muy raras realizadas por Man Ray entre 1960 y 1962, con motivo de la Photokina y su exposición en la Bibliothèque Nationale de París. De tamaño y calidad excepcionales, este grabado es único. En 1929, una bella estadounidense se presentó en la rue Campagne-Première: Lee Miller era entonces modelo (había posado para Edward Steichen en Vogue), y quería aprender fotografía. Man Ray la contrató como asistente, pero rápidamente se convirtió en algo más que eso: a la vez modelo, musa y amante, su colaboración continuó hasta 1931, cuando Lee Miller se emancipó de su maestro para abrir su propio estudio. El trabajo de los asistentes de Man Ray (y eran muchos: Jacques-André Boiffard y Berenice Abbott son los más conocidos y también se presentarán en la venta) consistía principalmente en preparar el estudio antes de la cita para un retrato, pero también realizaban todo el trabajo en el cuarto oscuro, en particular el revelado de las hojas de contacto. Fue durante una sesión de cuarto oscuro cuando Lee Miller descubrió la solarización. En una carta a su hermano Eric en 1929, relata: "Algo me tocó la pierna... Grité y encendí la luz de repente. No descubrí lo que era, un ratón quizás. Pero me di cuenta de que la película había sido expuesta. En la bandeja de revelado había una docena de negativos revelados de un desnudo sobre fondo negro. Man Ray los cogió, los sumergió en la bandeja de hiposulfito y miró. La parte no expuesta del negativo -el fondo negro- se había modificado, bajo el efecto de la luz de la lámpara, hasta el borde del cuerpo blanco desnudo. Este accidente de laboratorio está, pues, en el origen del descubrimiento de la solarización, que constituye un momento decisivo en la carrera de Man Ray. Dominaba esta técnica (conocida por los fotógrafos como efecto Sabatier), que utilizaba sobre todo en los negativos a riesgo de perderlos, pero con el objetivo de poder trabajar la imagen como cualquier otra, retocándola o recortándola. Lo convirtió en un estilo, que se convirtió en su firma. El característico borde que se forma alrededor del sujeto le confiere un aura poco común, casi irreal, a la vez que aporta al fotog

92 

MAN RAY (1890-1976)

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados