Ernest de GENGENBACH.

Carta autógrafa firmada a Jean Vilar, con collages. Sin fecha [1952]. 8 páginas en 4, en tinta negra y fucsia, en dos hojas dobles con 7 recortes, grabados o reproducciones fotográficas, plastificados. Larga y hermosa carta ilustrada con un collage original y documentos plastificados: Gengenbach ofrece su colaboración a Jean Vilar, director del Théâtre national de Chaillot, para su drama erótico-místico Le Pape d'Avignon. Desesperado y a punto de hundirse, Gengenbach propuso a Vilar un proyecto teatral que quería retomar, El Papa de Aviñón: "la aventura de un monje que estuvo a punto de ser quemado vivo en Aviñón en la época de los Papas... por haber preconizado una especie de erotismo sagrado y de sensualismo religioso". Para convencerle, recorre parte de su carrera, ilustrando sus palabras con recortes de prensa, fotografías, fragmentos de programas y un original collage basado en una fotografía pornográfica en la que aparecen un clérigo y una monja. Gengenbach compara su destino con el del abate Urbain Grandier, víctima del asunto de los poseídos en Loudun. Se encomienda a los espíritus de Antonin Artaud, del que fue un fiel seguidor - asiste a la velada ofrecida en su beneficio en el teatro Sarah Bernhardt el 7 de junio de 1946, recuerda. Su obra Adieu à Satan se imprimía entonces en Bruselas: "Evidentemente, hará mucho ruido, ya que será el ensayo del surrealismo... pero no me salvará". Ya había pensado en pedirle a Vilar que le ayudara en la creación de la Semaine d'art dramatique en Provence, el futuro Festival de Aviñón, cuando él mismo componía L'Expérience démoniaque, pero "una crisis de ilustración, de nostalgia del claustro, hábilmente explotada, ha paralizado mis proyectos. Estoy dispuesto a retomarlas, y más aún cuando asisto con asombro a esta especie de "violación (teatral) del hogar "religioso" por parte de profanos que buscan... epidémicamente... un nuevo tema lírico: "Cocteau con Baco", T. Maulnier "El Profanador", Montherlant [...]. Viví en el claustro y en el seminario. Llevé la sotana. Luego frecuenté sectas ocultistas, iglesias esotéricas y puedo decir que este campo de la maravilla religiosa, de la fantasía celestial o diabólica, de la magia, es mi especialidad. Muchas veces me han aconsejado llevar a escena el fruto de una rica experiencia eclesiástica y surrealista... donde la revolución rimbaldiana sucede a la adorada y apasionada fe cristiana." Adjunto: - una carta autógrafa firmada al librero Henri Matarasso, Carcassonne 28 de noviembre de 1953, sobre esta posible colaboración y agradeciéndole la ayuda financiera (1 ½ página in-4) - el manuscrito autógrafo de su epílogo para Adieu à Satan "que describe una evolución espiritual esclarecedora y redentora", dirigido al impresor J. J. Jespers (1 ½ página in-4, con sobre) - el prospecto de suscripción para Judas ou le Vampire surréaliste, un escenario adaptado de Satan à Paris, publicado por L'Aigle noir, 1930.