Erik DESMAZIERES (né 1948)
Caos, 1989.
Grabado en negro sobre papel.
Titulado, firmado, fechado y numerado.
Desgastado, doblado y sucio.
Desde hace más de cincuenta años, Erik Desmazières desarrolla una obra atípica, centrada únicamente en el grabado (y más concretamente en la técnica del aguafuerte), que combina visiones oníricas y un verdadero virtuosismo.
A finales de los años 70, a raíz de una exposición organizada por la galería Michèle Broutta, el escritor y cineasta Michel Random lanzó la idea de un "movimiento visionario", que reunía a los artistas vinculados a la maestría técnica de los grabadores clásicos, como Alberto Durero y Piranesi. El arte de Erik Desmazières es innegablemente visionario porque, como afirma Alberto Manguel, "las habitaciones, los talleres y las bibliotecas que dibuja, así como las ciudades que los contienen, se desbordan hacia un espacio fuera de la página y un tiempo fuera de lo que está implícito en su representación.
Erik Desmazières se basa también en un vasto corpus literario y artístico que, combinado con una imaginación sin límites, hace de sus grabados obras con múltiples significados, verdaderos enigmas con claves. Depende de nosotros, los espectadores, encontrarlos.