Théodore GUDIN (1802-1880)

Barcos de pescadores, costa de Normandía. Óleo sobre lienzo, firmado abajo a la derecha. 32 x 41 cm. Restauraciones, revestimiento antiguo. Si hubiera un solo pintor oficial de la Armada francesa, tal vez sería Théodore Gudin. No sólo porque fue el primero en ser nombrado para este puesto, en 1830, sino también por la inmensa popularidad de la que gozó desde el principio, al haberse formado con Anne-Louis Girodet y Antoine-Jean Gros. El historiador de arte británico John Steegman señala que "su fama en el París de Luis Felipe y Luis Napoleón, en el San Petersburgo de Nicolás I, en el Berlín de Federico Guillermo IV y en el Londres del Príncipe Consorte era altísima, y los entendidos lo situaban a la altura de Vernet" (The Burlington Magazine for Connoisseurs , Sep., 1942, Vol. 81, nº 474 (Sep., 1942), pp. 230+232-233). Nuestra obra, lejos de las representaciones de atormentadas batallas navales que las altas esferas del poder le encargaron en cantidad, da testimonio de una bella sensibilidad poética y de un marcado gusto por los efectos de luz. Evocando los paisajes marinos de Turner y anunciando los de Boudin, esta apacible escena de embarque debe compararse con la conservada en el museo de Bellas Artes de Caen (M.212) o con "Plage à marée basse" (1851) del museo Magnin de Dijon.