[TOUNENS (Antoine)].

ORLLIE-ANTOINE I, REY DE ARAUCANÍA Y PATAGONIA. Su ascenso al trono y su cautiverio en Chile. Relación escrita por él mismo. París, Thévelin, 1863, in-8, tela bradel cereza moderna, lomo decorado con filetes dorados, primera cubierta conservada. Falsos títulos, IV pp. 174 pp. un retrato frontal grabado en cobre. Sabin 57 629. Rara primera edición. Este es uno de los muchos factums con los que un pequeño abogado de Périgueux, Antoine Tounein, conocido como Tounens (1825-1878) apoyó sus pretensiones al imaginario trono de la Araucanía, autoproclamado por él en 1860 y que tuvo una existencia efímera (y aún disputada por Argentina y Chile) hasta 1862. La aventura no terminó ahí: tras el fin del "reino" en 1862, Antoine de Tounens regresó a Francia. Aunque el reino ya no existía, creó una pequeña corte a su alrededor, otorgando condecoraciones y títulos. Se instaló en Tourtoirac y murió allí en 1878. Al no tener hijos, dejó su herencia dinástica y sus títulos a uno de sus dignatarios más cercanos, Achille Laviarde, después de que su sobrino, Adrien-Jean de Tounens, renunciara a sus derechos sobre el patrimonio de su tío. El título de pretendiente al trono de la Araucanía y la Patagonia ha seguido transmitiéndose hasta nuestros días; el actual pretendiente es Frederic Luz, un heraldista francés. Todo esto está en el origen de una famosa novela de Jean Raspail, publicada en 1981 y titulada Moi, Antoine de Tounens, roi de Patagonie (publicada por Albin Michel). Carta autógrafa del desafortunado soberano al juez de instrucción Desmortiers, fechada el 2 de junio de 1864, quizás Louis-Déterville Desmortiers (1799-1870), juez de instrucción desde 1840, residente en París y futuro héroe de la defensa de Saintonge contra los invasores.