Lyonel Feininger

Lyonel Feininger En el Sena, París 1912 Óleo sobre lienzo, fragmento, montado sobre lienzo de soporte (70,5 x 133,2 cm). 70 x 132 cm (versión original 89 x 134 cm). Sin marcar. Moeller Online Catalogue raisonné 087; Hess 77 (sin ilustración, allí indicado como destruido). Procedencia Estudio Lyonel Feininger, Dessau; propiedad privada Sajonia-Anhalt, desde 1998 en préstamo permanente al Kunstmuseum Moritzburg (Halle/Saale) Exposiciones Halle (Saale) 2016/2017 (Kunstmuseum Moritzburg), Lyonel Feininger: París 1912. El retorno de un cuadro perdido; Quedlinburg 2021 (Galería Lyonel Feininger), Becoming Feininger. Lyonel Feininger en el 150º aniversario La Galería Lyonel Feininger, de Quedlinburg, ha solicitado el préstamo de la obra. Literatura Christian Philipsen (ed.), Lyonel Feininger. París 1912. El retorno de un cuadro perdido (vol. 11 de Schriften für das Kunstmuseum Moritzburg Halle (Saale)), Halle (Saale) 2016. Lyonel Feininger comenzó su carrera artística como ilustrador y caricaturista; no realizó sus primeros cuadros hasta 1907 en París. A partir de sus caricaturas, desarrolló inicialmente un lenguaje pictórico bidimensional con escenarios escénicos. El año 1911 marcó el punto de inflexión estilístico decisivo. Feininger se encuentra de nuevo en París, donde es invitado a participar en la exposición de la Société des Artistes Indépendants. Aquí se mostraron por primera vez las obras de los cubistas y causaron sensación; para Feininger supusieron una revelación. El cubismo y el orfismo de Robert Delaunay, a quien también conoció allí, dotaron a Feininger de las herramientas necesarias para desarrollar su propia solución para la estructura pictórica del espacio. "Ahora, de repente, se le abren posibilidades que utilizará sistemáticamente en el futuro. La figura humana pierde su posición pictórica constitutiva en favor de la arquitectura, que, fundida en formas de aristas cúbicas, se une al espacio en una estilización geométrica para formar visiones supersensuales que, sin embargo, nunca niegan el motivo original". (Wolfgang Büche, en: Feininger, París 1912, op.cit., p. 21). Durante esta segunda e importante estancia en París, el artista quedó cautivado por las omnipresentes obras de pavimentación de la ciudad, que le permitieron realizar innumerables estudios de los obreros de la construcción y de los transportes de material que se realizaban en el Sena. Quedó tan fascinado por una escena plasmada en varios dibujos preparatorios en color que la elaboró al año siguiente en el cuadro de gran formato "En el Sena, París", que se ofrece en esta subasta como un ejemplo excepcionalmente raro de su desarrollo artístico. Durante mucho tiempo estuvo en préstamo permanente en el Kunstmuseum Moritzburg de Halle (Saale), donde se sometió a una amplia investigación histórica y tecnológica que reconstruyó la historia de la creación de la obra. En 2016, el museo dedicó una exposición individual a la obra y a su extraordinaria historia. El aspecto actual muestra la versión fuertemente reelaborada por el artista a lo largo de varios años; una fotografía de los años 1910/20 proporciona información sobre el estado original. En 1912, Feininger planteó el cuadro como un panorama muy detallado: Varias barcazas han atracado en la orilla del río, que está poblada por transeúntes, trabajadores de la construcción y vehículos tirados por caballos; la arena que transportan se está descargando en grandes montones en el muelle mediante una grúa de pluma. Al fondo, un puente sobre el Sena, en el que se ven paseantes; también se ve la orilla opuesta con hileras de árboles y edificios. Esta versión original se caracterizaba por una cercanía a la realidad que era nueva para Feininger, pero por lo demás estaba en el espíritu de su fase creativa anterior; las innovaciones rompedoras que encontró en París aún no se reflejaban en ella. Sin embargo, como una especie de recuerdo de esta innovadora estancia, tenía un alto valor emocional y simbólico para él. A lo largo de su periodo de creación, Feininger reelaboró a menudo obras antiguas para adaptarlas a sus nuevos puntos de vista artísticos. Esto también ocurrió con "An der Seine, Paris", posiblemente por primera vez en 1917, pero es probable que Feininger siguiera trabajando en esta obra incluso durante su época de profesor en la Weimar y posteriormente en la Bauhaus de Dessau. "Lo sorprendente es la intensidad con la que el artista asumió esta composición más antigua para adaptarla a sus ideas artísticas actuales. Los exámenes artístico-tecnológicos han sacado a la luz varias capas de pintura sobre el lienzo. Así que Feininger debió de intentar durante un periodo de tiempo más largo transferir la imagen a una forma nueva y válida". (Büche, en: op.cit., p. 54). El esfuerzo d