Philipp Bauknecht

Philipp Bauknecht Niños pastores Antes de 1924 Óleo sobre lienzo. 80,5 x 70,5 cm. Enmarcado con moldura de estudio. Firmado abajo a la derecha en azul "PH. BAUKNECHT" y, en el reverso, la inscripción "Ph. Bauknecht Stuttgart-Davos (Suiza)" en tiza azul y en letra sütterlina. - Muy recién conservado. Rasguños y roces superficiales únicos directamente en los bastidores retocados profesionalmente. Wazzau/Smid 101 Procedencia Regalo de la viuda del artista, Ada Bauknecht, al abuelo del anterior propietario, desde entonces propiedad de la familia Países Bajos Exposiciones Berlín 1924 (Lehrter Bahnhof), Juryfreie Kunstschau Berlin; Stuttgart 1924 (Kunstgebäude am Schlossplatz), exposición de Nuevo Arte Alemán, cat. Nº 9; Stuttgart 1928 (Kunsthaus Schaller) (con pegatina en el reverso, "4069 Ph. Bauknecht Hirtenkinder"); Berlín 1928 (Galerie Möller), Exposición de Primavera (con pegatina fragmentada en el reverso); Friburgo 1928 (Kunstverein) Literatura Otto Fischer, Die Ausstellung Neuer Deutscher Kunst im Kunstgebäude, en: Kunst und Kultur in Schwaben, Jahrbücher Schwäbischer Kultur Bd. I, Stuttgart 1924; pp. 81 y ss; Sylvia Laun, Philipp Bauknecht. Leben und Werk, Peter Lang Europäische Hochschulschriften, 1992, p. 46 y ss. El artista y arquitecto alemán Philipp Bauknecht, aquejado de tuberculosis, se trasladó en 1910 al balneario suizo de Davos, donde pudo volver a dedicarse a la pintura tras mejorar su salud. Su obra, inicialmente influenciada por el Art Nouveau y el Simbolismo, sufrió una ruptura muy importante cuando la tuberculosis de Bauknecht se agravó de nuevo y se trasladó de Davos a la granja In den Büelen, en el recóndito valle de Dischma, en 1920. El contacto con la población rural, con los pastores y agricultores, cambió su paleta, su estilo y su concepción de los motivos; sus cuadros se volvieron más expresivos. La enorme intensidad cromática de los cuadros creados en estos años se reduce un poco en los "Niños pastores" en favor de una paleta más fina en los colores complementarios de aspecto seco, rosa violeta, verde, azul y naranja. Es la hora azul que hace que las montañas y los prados resplandezcan misteriosamente como desde dentro. La luna creciente baja y anaranjada no sólo hace referencia a la hora del atardecer, sino que también confiere a la escena una atmósfera poética. En sus tonos de color complementarios y en las aparentemente simples abreviaturas de la forma, la composición tiene una presencia nueva, exótica y poderosa. Tuvo un efecto tan inusual que fue elegida por Otto Fischer, director de la Staatsgalerie de Stuttgart, para su innovadora exposición sobre la situación de la pintura alemana en 1924. Junto con las producciones actuales de artistas como Beckmann, Dix, Grosz, Heckel, Kirchner, Klee, Kokoschka, Schmidt-Rottluff, los "Niños pastores" de Bauknecht se presentaron por primera vez a un gran público en la "Exposición del Nuevo Arte Alemán", a la que seguirían otras importantes exposiciones.