Null RUSIA, siglos XVII y XVIII

Icono de un viejo creyente con los Tres Jerarca…
Descripción

RUSIA, siglos XVII y XVIII Icono de un viejo creyente con los Tres Jerarcas Bronce dorado con esmalte policromado. H. 17 W. 11,5 cm

88 

RUSIA, siglos XVII y XVIII Icono de un viejo creyente con los Tres Jerarcas Bronce dorado con esmalte policromado. H. 17 W. 11,5 cm

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados

Podría interesarle

Icono ruso del Taller de los Viejos Creyentes, siglo XIX.. "Resurrección de Cristo, descenso a los infiernos y su vida en 16 escenas hagiográficas". Temple sobre tabla. Medidas: 43 x 36 cm. El descenso de Cristo a los infiernos es una de las representaciones más importantes de la iconografía cristiana. Este pasaje era conocido en la antigua Rus desde el siglo XI, aunque alcanzó su máxima popularidad en la segunda mitad del siglo XIV. La iconografía de este pasaje del Nuevo Testamento se desarrolló definitivamente en el siglo XVII en los talleres moscovitas. En este periodo, el icono alcanzó su máxima complejidad, combinando los pasajes del Nuevo y el Antiguo Testamento y, a su vez, componiendo en uno las escenas de la resurrección y el descenso de Cristo a los infiernos. El icono de interés, atrae la atención del espectador en espiral, concentrando la máxima atención en el registro central, donde, a través de una composición compleja y dinámica, se narran simultáneamente la resurrección y el descenso a los infiernos. En ambos casos, la figura de Cristo con mandorla dorada, está rodeada de varios santos, apóstoles y personajes del Antiguo Testamento, como Adán, que se reconoce como un hombre barbudo que sostiene la mano de Cristo. A su vez, esta escena está rodeada por un marco de 16 escenas hagiográficas, que narran diferentes pasajes del Nuevo Testamento, en su mayoría de contenido mariano, aunque hay algunas escenas que relatan la vida de Cristo. Cada escena va acompañada de una inscripción situada en el borde del icono, donde a su vez, en las esquinas del mismo, aparecen los cuatro evangelistas. Las características visuales del icono, ayudan a deducir su periodo cronológico, como finales del siglo XVII. Al mismo tiempo, contiene varios rasgos típicos de la iconografía rusa medieval, que, en suma, pueden indicar que este icono pertenece a los talleres de los Viejos Creyentes. Entre ellos, las cruces de ocho puntas, la bendición con dos dedos y, sobre todo, las inscripciones del borde. Los Viejos Creyentes eran un grupo de ortodoxos que, tras las reformas eclesiásticas de Nikon en 1654, decidieron seguir a su oponente Avvakum, defendiendo los fundamentos tradicionales de la Iglesia Ortodoxa. Huyendo de la persecución, se establecieron en las aldeas de Pomorie, cerca de los Urales y en Siberia, aunque en el siglo XVIII empezaron a asentarse en las zonas septentrionales cercanas a Moscú. La fe de los Viejos Creyentes no se legalizó hasta 1905, lo que impulsó el interés dentro del Imperio ruso por el descubrimiento del patrimonio religioso nacional, además de desarrollar el coleccionismo de iconos antiguos, nunca experimentado hasta entonces.