Meleager. Rome, s. I-II AD.

Meleagro. Roma, s. I-II d.C. Escultura de mármol. Procedencia: Colección privada D. G., París. Colección privada Sr. S. D., adquirida a la galería de Jean-Philippe Mariaud de Serres, París, adquirida en la década de 1990. Bibliografía: Hukinson, Janet. Roman Strigillated Sarcophagi. Oxford. 2015.- Koch, G. Die mythologischen Sarkophage, Pt. 6: Meleage. 1975. NANCY, Lady Bagot. Blithfield Hall, una casa de campo salvada. 2011. Buen estado general. Presenta líneas de rotura en la zona del abdomen, y en tres puntos de la pierna. Medidas: 41 cm. de altura. Escultura redonda esculpida en mármol de una figura masculina junto a un perro. Se identifica con el héroe griego Meleagro. El conjunto escultórico se inspira en un original griego atribuido a Scopas, fechado en el siglo IV a.C., que se conserva en el Museo Pio-Clementino de Roma. Scopas (ca. 380-330 a.C.), junto con Lisipo y Praxíteles, forman los tres grandes escultores representativos de la segunda fase del clasicismo. La anatomía del desnudo presenta los cánones clásicos de belleza ideal. Adoptando una pose de contrapposto, apoya sus caderas contra un tronco de árbol, bajo el cual un perro mira a su amo. Sólo un paño corto cubre su pecho, una chlamys o prenda de lana que llevaban los efebos griegos entre los siglos V y III a.C. Lleva una fíbula, o una sujeción, en el hombro derecho. Probablemente iba armado con una lanza o un arco, emulando la imagen de un cazador victorioso. Toda la escena descansa sobre una base arquitectónica compuesta por un arquitrabe. Debió de formar parte de un importante sarcófago. Meleagro era hijo del rey de Calidón, llamado Eneus, y de Altea, una legendaria cazadora y poderosa guerrera. Cuando sólo tenía días de vida, las Moiras lo visitaron y le dijeron a su madre que el pequeño sólo moriría cuando se consumiera la leña que ardía en el hogar. Su leyenda está recogida por Homero.