Null François-Philippe Charpentier (1734-1817) 
La Culbuta. 1766. Aguafuerte, ag…
Descripción

François-Philippe Charpentier (1734-1817) La Culbuta. 1766. Aguafuerte, aguatinta y lavado según Fragonard. 419 x 297. I.F.F. 37. Impreso en sepia. Hermosa y fresca prueba sobre papel verjurado color marfil. Márgenes de 2-3 mm. Marca de agua: nombre de Jesús en un óvalo. Ex-coll. A. Beurdeley (Lugt 421). Muy ingenioso en la parte mecánica de su arte", dice Huber, "afirmó haber inventado el grabado a la aguada mediante un nuevo procedimiento más expeditivo que el primero, entró en disputa sobre este tema con el sueco Floding y se lo ganó a su rival por sentencia de la Academia. Este triunfo le valió una plaza en el Louvre y una pensión del Rey. Utilizó este proceso para reproducir los sepias de colores brillantes de Fragonard y nadie mejor que él fue capaz de reproducir la apariencia misma de estos dibujos. La Culbute, según este maestro, es un excelente ejemplar en este sentido. (Portalis y Beraldi). Charpentier, nombrado "mecánico del rey", enseñó su técnica al abad de Saint-Non y la vendió al conde de Caylus.

19 

François-Philippe Charpentier (1734-1817) La Culbuta. 1766. Aguafuerte, aguatinta y lavado según Fragonard. 419 x 297. I.F.F. 37. Impreso en sepia. Hermosa y fresca prueba sobre papel verjurado color marfil. Márgenes de 2-3 mm. Marca de agua: nombre de Jesús en un óvalo. Ex-coll. A. Beurdeley (Lugt 421). Muy ingenioso en la parte mecánica de su arte", dice Huber, "afirmó haber inventado el grabado a la aguada mediante un nuevo procedimiento más expeditivo que el primero, entró en disputa sobre este tema con el sueco Floding y se lo ganó a su rival por sentencia de la Academia. Este triunfo le valió una plaza en el Louvre y una pensión del Rey. Utilizó este proceso para reproducir los sepias de colores brillantes de Fragonard y nadie mejor que él fue capaz de reproducir la apariencia misma de estos dibujos. La Culbute, según este maestro, es un excelente ejemplar en este sentido. (Portalis y Beraldi). Charpentier, nombrado "mecánico del rey", enseñó su técnica al abad de Saint-Non y la vendió al conde de Caylus.

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados