Null EDUARDO ROSALES GALLINAS (Madrid, 1836 - 1873)._x000D_

"El pastor", 1870._…
Descripción

EDUARDO ROSALES GALLINAS (Madrid, 1836 - 1873)._x000D_ "El pastor", 1870._x000D_ Óleo sobre lienzo._x000D_ Tiene ligeras restauraciones._x000D_ Tiene etiquetas de exposición en el reverso y una etiqueta de la Testamentaria de Rosales firmada por Gabriel Maureta._x000D_ Marco de estilo holandés con daños._x000D_ Firmado, fechado y situado en la esquina inferior derecha._x000D_ Medidas: 70,5 x 63,5 cm; 93,5 x 86 cm (marco)._x000D_ Obra expuesta en:_x000D_ - Pintores de la luz, galería de arte del Banco de Bilbao (Castellana, 81), Madrid 10 octubre-10 noviembre 1983._x000D_ - Cuatro generaciones de pintores madrileños: Rosales y sus descendientes, Sala Picaso, Madrid, 1 de febrero-31 de marzo de 1984._x000D_ - Eduardo Rosales en colecciones privadas, Ibercaja, Centro de Exposiciones y Congresos, Zaragoza 3 de octubre-31 de diciembre de 2000._x000D_ _x000D_ Obra reproducida en:_x000D_ -Los genios de la pintura española, Eduardo Rosales, Ed. Sarpe, 1988, p. 24._x000D_ - Catálogo de la exposición Eduardo Rosales en colecciones privadas, Ibercaja, Centro de Exposiciones y Congresos, Zaragoza 3 de octubre-31 de diciembre de 2000, p. 151, cat.33._x000D_ Eduardo Rosales pasó gran parte de su carrera artística en Roma, donde sentó las bases de su estética academicista. De hecho, en 1973 fue propuesto como director de la Academia Española en Roma, pero debido a su muerte no pudo ocupar el cargo. En esta obra ambientada en Roma, el autor nos presenta un personaje idílico que transmite una imagen bucólica de su profesión de pastor. Ajeno a la mirada del espectador, se sitúa en el centro de la composición, con el rostro vuelto hacia la derecha y sosteniendo una flauta en las manos. Toda la escena está dominada por una pincelada amplia y abocetada que alcanza su máxima expresión en la concepción del paisaje._x000D_ Nacido en el seno de una familia humilde, Eduardo Rosales se formó en el nazarenismo que entonces dominaba la Academia de Bellas Artes de Madrid, donde ingresó en 1851 y fue alumno de Federico de Madrazo. Gracias a amigos y colegas, entre los que se encontraban los pintores Palmaroli y Álvarez Catalá, Rosales viajó a Italia por sus propios medios en 1857 en su compañía. Durante el viaje visitó Burdeos y Nîmes, donde quedó impresionado por las pinturas históricas de Léon Cogniet y Paul Delaroche. En Roma sobrevivió a duras penas hasta que finalmente obtuvo una pensión del gobierno en 1860, que le permitió realizar sus primeras obras importantes. Tras su primer gran triunfo en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1864, permaneció algún tiempo en Madrid, donde pintó varios retratos, tanto familiares como de encargo. En 1865 viajó a París con Martín Rico y Raimundo de Madrazo, y volvió allí dos años después. Sin embargo, estos años de su vida los pasó principalmente en Roma, donde trabajó intensamente antes de regresar a España en 1868 tras su matrimonio. Durante este periodo recibió importantes encargos aristocráticos, religiosos y gubernamentales, aunque también se interesó por los tipos y paisajes durante sus estancias en Panticosa y Murcia. Hacia el final de su vida, tras un controvertido éxito en la Exposición Nacional de 1871, fue propuesto como primer director de la recién fundada Academia Española en Roma en 1873, cargo que no llegó a ocupar al morir. Figura destacada de la pintura española del siglo XIX, sus primeras obras revelan un estilo personal que tiende a una monumentalidad historicista, pero a la vez sintética, todavía con gamas frías, en la órbita del purismo romántico. Su estilo de madurez se forja a través de una interpretación personal de los mitos pictóricos de su tiempo, dentro de un academicismo internacional, aunque dominado por Velázquez, hasta alcanzar una autonomía plástica completamente moderna. Aunque trabajó el retrato, la pintura religiosa, la pintura de tipos populares, etc., su carrera artística estuvo fuertemente condicionada por su éxito en las exposiciones oficiales.

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EDUARDO ROSALES GALLINAS (Madrid, 1836 - 1873)._x000D_ "El pastor", 1870._x000D_ Óleo sobre lienzo._x000D_ Tiene ligeras restauraciones._x000D_ Tiene etiquetas de exposición en el reverso y una etiqueta de la Testamentaria de Rosales firmada por Gabriel Maureta._x000D_ Marco de estilo holandés con daños._x000D_ Firmado, fechado y situado en la esquina inferior derecha._x000D_ Medidas: 70,5 x 63,5 cm; 93,5 x 86 cm (marco)._x000D_ Obra expuesta en:_x000D_ - Pintores de la luz, galería de arte del Banco de Bilbao (Castellana, 81), Madrid 10 octubre-10 noviembre 1983._x000D_ - Cuatro generaciones de pintores madrileños: Rosales y sus descendientes, Sala Picaso, Madrid, 1 de febrero-31 de marzo de 1984._x000D_ - Eduardo Rosales en colecciones privadas, Ibercaja, Centro de Exposiciones y Congresos, Zaragoza 3 de octubre-31 de diciembre de 2000._x000D_ _x000D_ Obra reproducida en:_x000D_ -Los genios de la pintura española, Eduardo Rosales, Ed. Sarpe, 1988, p. 24._x000D_ - Catálogo de la exposición Eduardo Rosales en colecciones privadas, Ibercaja, Centro de Exposiciones y Congresos, Zaragoza 3 de octubre-31 de diciembre de 2000, p. 151, cat.33._x000D_ Eduardo Rosales pasó gran parte de su carrera artística en Roma, donde sentó las bases de su estética academicista. De hecho, en 1973 fue propuesto como director de la Academia Española en Roma, pero debido a su muerte no pudo ocupar el cargo. En esta obra ambientada en Roma, el autor nos presenta un personaje idílico que transmite una imagen bucólica de su profesión de pastor. Ajeno a la mirada del espectador, se sitúa en el centro de la composición, con el rostro vuelto hacia la derecha y sosteniendo una flauta en las manos. Toda la escena está dominada por una pincelada amplia y abocetada que alcanza su máxima expresión en la concepción del paisaje._x000D_ Nacido en el seno de una familia humilde, Eduardo Rosales se formó en el nazarenismo que entonces dominaba la Academia de Bellas Artes de Madrid, donde ingresó en 1851 y fue alumno de Federico de Madrazo. Gracias a amigos y colegas, entre los que se encontraban los pintores Palmaroli y Álvarez Catalá, Rosales viajó a Italia por sus propios medios en 1857 en su compañía. Durante el viaje visitó Burdeos y Nîmes, donde quedó impresionado por las pinturas históricas de Léon Cogniet y Paul Delaroche. En Roma sobrevivió a duras penas hasta que finalmente obtuvo una pensión del gobierno en 1860, que le permitió realizar sus primeras obras importantes. Tras su primer gran triunfo en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1864, permaneció algún tiempo en Madrid, donde pintó varios retratos, tanto familiares como de encargo. En 1865 viajó a París con Martín Rico y Raimundo de Madrazo, y volvió allí dos años después. Sin embargo, estos años de su vida los pasó principalmente en Roma, donde trabajó intensamente antes de regresar a España en 1868 tras su matrimonio. Durante este periodo recibió importantes encargos aristocráticos, religiosos y gubernamentales, aunque también se interesó por los tipos y paisajes durante sus estancias en Panticosa y Murcia. Hacia el final de su vida, tras un controvertido éxito en la Exposición Nacional de 1871, fue propuesto como primer director de la recién fundada Academia Española en Roma en 1873, cargo que no llegó a ocupar al morir. Figura destacada de la pintura española del siglo XIX, sus primeras obras revelan un estilo personal que tiende a una monumentalidad historicista, pero a la vez sintética, todavía con gamas frías, en la órbita del purismo romántico. Su estilo de madurez se forja a través de una interpretación personal de los mitos pictóricos de su tiempo, dentro de un academicismo internacional, aunque dominado por Velázquez, hasta alcanzar una autonomía plástica completamente moderna. Aunque trabajó el retrato, la pintura religiosa, la pintura de tipos populares, etc., su carrera artística estuvo fuertemente condicionada por su éxito en las exposiciones oficiales.

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