JOSEP GUINOVART BERTRAN (Barcelona, 1927 - 2007)._x000D_

JOSEP GUINOVART BERTRAN (Barcelona, 1927 - 2007)._x000D_ "Un cap", 1990._x000D_ Óleo y tela sobre lienzo._x000D_ Firmado y fechado en la esquina inferior derecha y en el marco._x000D_ Tamaño; 100 x 81 cm; 104 x 85 cm (marco)._x000D_ Josep Guinovart se formó en la Escuela de Maestros Pintores, en la Escuela de Artes y Oficios y en las clases del FAD. Realizó su primera exposición individual en las galerías Syra de Barcelona en 1948. Pronto adquirió un sólido prestigio, colaboró con Dau al Set y participó en los Salones de Octubre, Jazz y Once. En los años 50, gracias a una beca, vivió en París, donde conoció a fondo la obra de Cézanne y Matisse, que, junto con Miró y Gaudí, serían sus más importantes influencias. En 1955, junto con Aleu, Cuixart, Muxart, Mercadé, Tàpies y Tharrats, formó el grupo Taüll, que reunía a los artistas de vanguardia de la época. Hacia 1957 inició una tendencia informalista y abstracta, con una fuerte presencia matérica tanto a través de la incorporación de diversos elementos y objetos (madera quemada, cajas, objetos desechados) como de la aplicación de técnicas como el collage y el assemblage. A partir de los años 60 se aleja de la poética del informalismo y comienza a realizar obras llenas de signos y gestos, que contienen una fuerte carga expresiva en las líneas y los colores. Durante los años 70 utilizó sistemáticamente materiales como la arena, la tierra, el barro, la paja y el fibrocemento, y en la década siguiente se centró en la experimentación de la proyección tridimensional de sus obras, que se concretó en la creación de ambientes o escenarios espaciales como el titulado Contorn-extorn (1978). Participó en las Bienales de Sao Paulo (1952 y 1957), Alejandría (1955) y Venecia (1958, 1962 y 1982), y entre sus premios destacan el Ciudad de Barcelona, el Nacional de Artes Plásticas y el de Artes Plásticas de la Generalitat. En 1994 se inauguró en Agramunt, Lérida, el Espai Guinovart, una fundación privada con una exposición permanente de la obra del artista. Interacción con el entorno natural, incorporación de materia orgánica, abstracción e informalismo... todo ello conforma una de las personalidades artísticas más originales del panorama vanguardista español. Aunque Guinovart se inclinó inicialmente por una figuración de tipo social, su paso por París le hizo cambiar de rumbo, lo que le llevó a iniciar una frenética actividad que continuaría tras su regreso a España. A finales de la década de los 50 se integró en el informalismo y siempre estuvo dispuesto a sorprender, experimentando con texturas, objetos y colores para dar impresiones realistas a composiciones esencialmente abstractas. Su obra es contundente, incluso agresiva en cuanto al color, la luz y la densidad de la materia. Está representado en los Museos de Arte Moderno de Barcelona, Madrid y Ciudad de México, el Museo de Escultura al Aire Libre de Santa Cruz de Tenerife, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Museo San Telmo de San Sebastián, el Museo Eusebio Sempere de Alicante, el Museo de Navarra de Tafalla, la Casa de las Américas de La Habana, el Museo Bocchum de Alemania, el Museo de Bellas Artes de Long Island, Nueva York, y el Museo Patio Herreriano de Valladolid.