A VOLCANIC STONE STELE OF DURGA SLAYING THE BUFFALO DEMON, 11TH-13TH CENTURY

ESTOLA DE PIEDRA VOLCÁNICA DE DURGA MATANDO AL DEMONIO DEL BÚFALO, SIGLOS XI-XIII Indonesia, Java Oriental. La diosa de ocho brazos, de pie y con los pechos desnudos sobre un búfalo, agarra al demonio por el pelo y sostiene varios atributos como la espada, la caracola y el dharmachkra. Su torso está contorneado y adornado con un pesado collar, el rostro con una expresión benigna y coronado por una diadema y un elaborado tocado. Va vestida con un pareo de batik sujeto con varios cinturones de cuentas, dos broches de rosetas y festones de colgantes, el pelo recogido en un moño alto con mechones que fluyen hacia los lados, respaldado por un halo y con la estela formando una torana a su alrededor. Procedencia: De la colección personal del abuelo de la actual propietaria, adquirida hacia 1960 en Italia, y desde entonces por descendencia en la misma familia. Estado: Excelente estado de conservación, con gran desgaste, zonas erosionadas, algunas grietas y pérdidas estructurales, pequeñas abolladuras y mellas aquí y allá, todo ello acorde con la edad de esta estatua. Buena pátina natural. Peso: 123 kg Dimensiones: Altura 90,5 cm Las representaciones de la diosa Durga matando al demonio búfalo se celebran en toda la India. Transmitido al sudeste asiático, el tema aparece en el arte indonesio y especialmente en el javanés, así como en las primeras esculturas de Tailandia y Camboya. Cuando los dioses fueron derrotados por el señor de los demonios, Mahisha, suplicaron a Durga, la encarnación de la energía femenina, que defendiera el universo. Tras recibir un arma de cada uno de los dioses y poseer así todos sus poderes, derrotó primero a los ejércitos de los demonios y luego al propio Mahisha, que había adoptado la forma de un búfalo. En esta escultura, Durga está de pie sobre el cadáver de la bestia vencida. El demonio, que ya la ha abandonado, se sitúa junto a ella e intenta defenderse en un último movimiento desesperado y, como sabemos, inútil. Nota del experto: Debido especialmente a su magnífico estado de conservación, esta escultura de dimensiones inusuales sigue siendo una de las imágenes más imponentes de este tema. Comparación bibliográfica: Compárese con una versión anterior del mismo tema, del siglo IX, también tallada en piedra volcánica, en el Metropolitan Museum of Art, Nueva York, número de acceso 1988.160.