JEAN-BAPTISTE OUDRY (PARIS, 1686 - 1755, BEAUVAIS)

Gallina Houdan y su cría Pato azulón y pato silvestre Óleo sobre lienzo (par) Firmado y fechado abajo a la izquierda JB. Oudry / 1728 81 x 125 cm (cada uno) - 31 7 / 8 x 49 3 / 16 in. (cada uno) BIBLIOGRAFÍA RELACIONADA Quizás Jean LOCQUIN, Catalogue raisonné de l'oeuvre de Jean-Baptiste Oudry: peintre du roi (1686-1755), París, J. Schemit, 1912, p.59, n°s 295 para La Poule de Houdan et ses petits. Hal OPPERMAN, Jean-Baptiste Oudry. 1686-1755, Fort Worth: Kimbell Art Museum; Seattle: Distribuido por la Universidad de Washington Press, 1982, p.222 PROVENZA Venta de Aguttes, 3 de junio de 2014, catálogo nº 34; Venta en Versalles, Maître Martin, 18 de diciembre de 1977 para La Poule de Houdan et ses petits; 1966, Galerie Wildenstein; posiblemente venta en el Hôtel Drouot, 2 de junio de 1909. Por tradición oral: Colección de Su Alteza la Maharanee de Baroda en el siglo XX. JEAN-BAPTISTE OUDRY Gallina Houdan y su cría Pato azulón y pato silvestre Hijo de Jacques Oudry, marchante de cuadros, dorador y también pintor y miembro de la Academia de Dibujo, Jean-Baptiste nació en París en 1686. De joven, entró en el estudio del famoso retratista Nicolas de Largillière (1656-1746), con quien se abrió a ambiciosas perspectivas pictóricas, más "nobles" que las de la pintura de animales o las naturalezas muertas. Así, como pintor de historia fue admitido en la Real Academia de Pintura y Escultura el 25 de febrero de 1719 con L'Abondance et ses attributs. Esta obra no es muy representativa de su cuerpo de trabajo, y se orienta más hacia los retratos y las naturalezas muertas. Sus dotes de pintor de veneros se revelaron de forma natural y, por mediación del entonces Intendente de Finanzas, recibió su primer encargo real del joven Luis XV (1710-1774) para Luis-Henri de Borbón Condé (1692-1740). Seducido por este pintor, al que no conocía, el joven soberano, cuya pasión por la caza era ya bien conocida, encargó al artista que pintara al año siguiente a sus perras, Misse y Turlu. A partir de entonces, continuó con una serie de retratos de animales a petición del rey, animales que representó con una preocupación por el realismo anatómico, presentados en escenarios naturales con una atmósfera bucólica. Al mismo tiempo, al proponer este tipo de representación, se inscribe en un género en el que ya había destacado uno de sus más famosos predecesores, Alexandre-François Desportes (1661-1743). Este último, pintor de las partidas de caza reales y de las jaurías bajo el reinado de Luis XIV (1638-1715), había recibido el encargo de su soberano de pintar la Menagerie de Versalles y luego el retrato de sus perras para Marly, contribuyendo así a su reputación en la corte. Desportes fue quien volvió a poner de moda el retrato de animales, en el que el animal es el sujeto principal de la composición, sin necesidad de ninguna contextualización que no sea un paisaje. En Misse et Turlu, Oudry tomó prestado de su mayor el esquema compositivo en el que las perras se sitúan sobre un fondo de paisaje verde, mientras que su nombre está inscrito en letras doradas. Artista especialmente prolífico, Jean-Baptiste Oudry también supo difundir su arte mediante la producción de cartones para tapices. En 1733 y 1746, a petición del rey, realizó Les Chasses royales de Louis XV, una verdadera obra de valentía cuyas escenas se tejieron posteriormente en un tapiz, la única de sus composiciones producida en la Manufactura de los Gobelinos. En 1734, también gracias a la intervención del Intendente de Finanzas, fue nombrado director artístico de la Manufactura real de Beauvais, cargo que ocupó hasta su muerte en 1755. Bajo su impulso, se creó una escuela de dibujo para tapiceros y, a partir de 1738, confió la ejecución de los cartones a François Boucher (1703-1770) y Charles-Joseph Natoire (1700-1777). Al mismo tiempo, Oudry fue un valioso consejero del pintor del rey en la Manufactura de Aubusson, Jean-Joseph Dumons (1687-1779), a quien inspiró directamente. Así, se enviaron series de dibujos del maestro a los tapiceros de Aubusson. De este modo, Oudry también influyó especialmente en la producción de la fábrica, cuyas colgaduras se enviaban a toda Europa. Pintor de veneros por excelencia, Jean-Baptiste Oudry presenta relaciones muy diferentes y a veces antagónicas con los animales. A veces pintor de la violencia primitiva y natural de sus modelos, también sabe representarlos con gran ternura. Al contrario que René Descartes (1596-1650) y su animal-máquina, el pintor no considera al animal como una máquina perfeccionada, sin alma ni razón, que no encuentra ninguna diferencia fundamental con un autómata. Además, se desenvuelve en un contexto de creciente interés por la historia natural y en 1729 es autor de