LA CARTA DEL SOLDADO. Carta de un chasseur voltigeur, dirigida a sus padres. París, 30 de noviembre de 1812; 2 páginas de correspondencia en 4 hojas in-4°, pliegues cansados, con dirección. Ilustrado con un grabado en color de época con los retratos de Napoleón y la emperatriz María Luisa enmarcando a un soldado. Carta autógrafa del soldado Bonaventure Guerin, granadero tirailleur de la Guardia Imperial en el 2º regimiento, en la Escuela Militar de París, dirigida a sus padres en Le Lude. Habla de su estancia en el cuartel de Courbevoie (a menudo estas cartas ilustradas llevan la fecha de Courbevoie). Esta carta es excepcional, porque es muy raro que haya color en las cartas bajo el Primer Imperio y sólo se encuentran estas cartas ilustradas en ciertos papeles de cartas, vendidos por las chicas de la cantina en el vivac a los soldados un poco afortunados. Estas cartas se leían a menudo en voz alta en los pueblos, en la plaza del pueblo, para todo el vecindario reunido para la ocasión. Así, en las profundidades de Francia, se dieron a conocer los acontecimientos que se estaban produciendo en los campos de batalla de Europa. La carta representaba al recluta que había ido a llevar los colores de Francia hasta el último rincón de Europa.