1962 FACEL VEGA Facellia F2B Cabriolet

Un modelo de refinamiento y elegancia Raro cabriolet de la Serie 1, se produjeron menos de 614 Deportivo 100% francés con motor Pont-à-Mousson Registro de coleccionista francés Chasis n° F2B 109B Motor n° 16-1176 Símbolo del refinamiento y la elegancia franceses, la empresa Facel-Vega de Forges et Ateliers de Construction d'Eure et Loire SA, sólo produjo unos 2.900 coches durante su corta existencia. Construidos a mano, eran modelos muy lujosos para los estetas en busca de exclusividad y distinción. Al percibir la necesidad de un modelo más accesible, el fundador de la marca, Jean Daninos, presentó un pequeño coche deportivo, el Facellia. Presentado en 1959, contaba con un motor Pont-à-Mousson de 1,6 litros con doble árbol de levas en cabeza. Considerado como temperamental, siguió evolucionando en el modelo F2 y finalmente fue sustituido por el motor Volvo B18, que se utilizó en el Facel III a partir de 1963. Según el libro de referencia Facel-Vega, Le Grand Tourisme à la française de Jean-Paul Chambrette, la producción total del Facellia se estima en 1.045 unidades, de las cuales 614 son descapotables. Este Facellia F2B se presenta en su estricta configuración original con pintura azul metalizada e interior de cuero rojo. Respondiendo al pedido 8464, fue entregado nuevo en Bélgica el 31 de agosto de 1962 al Garaje Beherman-Demoen de Bruselas y permaneció en la misma familia desde 1968 hasta 2017. Utilizado ocasionalmente por su segundo propietario, fue finalmente guardado durante casi veinte años antes de ser devuelto a la vida en la década de 1990. Fue durante este periodo cuando se llevó a cabo una restauración parcial. A principios de la década de 2010, la carrocería se restaura por completo, así como el capó y la tapicería. Unos años más tarde, los frenos y el motor fueron reconstruidos en Alsacia antes de que la familia decidiera venderlo en 2017 en una subasta en el Grand Palais de París. Fue un coleccionista francés quien lo compró tras una puja muy competitiva. Desde entonces, el coche ha pasado por las manos del especialista Pierre Brandin del taller Vega Passion, con numerosos gastos que superan los 13.000 euros. Agradable de conducir, la dirección es ligera, el motor agradable, al igual que el manejo de la caja de cambios. Hermoso y agradable de conducir, su carrocería no está exenta de pequeños defectos y se producirán algunos gastos, especialmente en el mazo de cables. Vendido con sus facturas de mantenimiento y su certificado de identificación entregado por la Amicale Facel, se trata de uno de los descapotables franceses más deseados y raros.