1954 Austin-Healey Collection Nicoules 100/4 BN1

Puro placer de conducir Elegible para el Tour Auto Valoración atractiva Registro de coleccionista francés Chasis n° BN1L 153842 Tras muchas pruebas en el mundo de la producción de coches deportivos, Donald Healey llegó a principios de los años 50 con un pequeño deportivo lleno de carácter. El primer prototipo utilizó muchas piezas de los coches de producción de Austin de la época. Los directores de la firma, en las primeras etapas de una asociación con Morris para crear la British Motor Company, ya estaban en conversaciones para añadir este nuevo roadster a su gama. El resultado fue el primer Austin-Healey, el 100. Las primeras versiones, denominadas BN1, estaban equipadas con una caja de cambios de tres velocidades con sobremarcha. El éxito comercial está ahí: los americanos están locos por el nuevo pequeño coche inglés que viene a competir con el Jaguar XK 120, y supera al Triumph TR2. En 1955 llegó la segunda versión del 100, el BN2. Las mejoras son importantes: una nueva caja de cambios con cuatro velocidades (y todavía una sobremarcha), pero también un eje trasero retocado. En 1956, la carrera de este pequeño roadster deportivo se detuvo, en favor del 100/6, que inició la era del "Gran Healey". Estos cuatro años de producción también estuvieron marcados por una fuerte presencia en las competiciones y numerosos éxitos, asombrosos para un coche de producción: 12 horas de Sebring, 24 horas de Le Mans, Mille Miglia, por ejemplo. El coche que presentamos es una versión BN1 de 1954, que el actual propietario compró en 2010. El coche está hoy en día en una interesante combinación de colores blanco roto/azul marino, con una pátina que le sienta perfectamente. La base está bastante sana a pesar de alguna pequeña corrosión superficial en el chasis. El interior de cuero también tiene una bonita pátina, los asientos no tienen desgarros y el -¡raro! - los instrumentos son funcionales. Mecánicamente, ¡el coche arranca bien! Gracias al meticuloso mantenimiento de su propietario, pudimos disfrutar durante nuestra prueba de un coche con un motor bien afinado y una caja de cambios agradable. El comportamiento en carretera de un Austin-Healey 100/4 es muy deportivo, con la dosis justa de confort: la ligereza ayuda enormemente al 4 cilindros, y el coche se pega a la carretera sin dejar de ser juguetón. En resumen, a pesar de algunos defectos, este coche con carácter funciona muy bien. Para los buscadores de emociones y los conductores, este coche es elegible para los mayores eventos del calendario deportivo histórico, y su valoración lo convierte en el objetivo perfecto para muchos coleccionistas que tendrán la oportunidad de conducirlo ahora o para aquellos que buscan una excelente base de restauración.