1953 MERCEDES 300 S COUPÉ

Sin reserva Se vende sin registrar. Certificado FFVE en curso. Tenga en cuenta que no hay placa del fabricante en el vehículo. Uno de los modelos más lujosos de su época Uno de los 216 coupés fabricados Vehículo muy solicitado Chasis n° 188011 - 00229 - 53 Motor nº 1880111701 Tras la Segunda Guerra Mundial, Mercedes-Benz necesitaba un modelo de alta gama para recuperar su prestigio. Presentado en el Salón del Automóvil de Fráncfort en 1951, el Mercedes-Benz 300 berlina fue el primer modelo nuevo de la posguerra en el catálogo de la empresa alemana. Konrad Adenauer, primer canciller de la República Federal de Alemania, lo convirtió en su vehículo oficial y utilizó seis ejemplares durante su mandato. En consecuencia, el 300 pasó a llamarse comúnmente 300 Adenauer. A esta berlina se sumó pronto el 300 S (Super), un derivado de la berlina 300 con distancia entre ejes corta, que se presentó en el Salón del Automóvil de París en octubre de 1951. Fiel al eslogan de la marca "Das Beste oder nichts" (Lo mejor o nada), el 300 S, que estaba disponible como Coupé, Cabriolet y Roadster, se dirigía a una clientela adinerada. Para ello, se presentó como el vehículo más lujoso y técnicamente avanzado del mercado en ese momento. Ensamblado por los mejores técnicos en la Mercedes-Benz Karosserie de Sindelfingen bajo la dirección del jefe de diseño Hermann Ahrens, la carrocería del coche era elegante, con los faros integrados en las aletas delanteras. El acabado también es impecable, desde los asientos de cuero cosidos a mano hasta las incrustaciones de maderas preciosas, el ajuste preciso de las puertas, la pintura y el cromo bellamente pulidos, y el equipaje hecho a medida que acompaña a cada coche. El extenso trabajo manual que supone la producción exclusiva de cada ejemplar de este coche de lujo limitó su producción a un total de 560 ejemplares entre 1952 y 1955, de los cuales 216 eran coupés, 203 cabriolets y 141 roadsters. Bajo sus líneas conservadoras, con una majestuosa parrilla vertical retranqueada de las aletas delanteras desprendidas del capó y los estribos bajo las puertas, se encuentran soluciones mecánicas (motor, suspensión y chasis) derivadas del formidable 300 SL Gullwing. El 300 S cuenta con un motor de 6 cilindros de 3 litros, con un solo árbol de levas en cabeza y aleación ligera, alimentado por tres carburadores Solex, que produce 150 CV a 5.000 rpm, capaz de impulsar el coche de 1.760 kg hasta una velocidad máxima de 175 km/h. Su chasis en forma de X, hecho de tubos de acero ovalados, estaba dotado de suspensión independiente y frenos de tambor de aluminio alados en las cuatro ruedas. Sólo un desarrollo importante marcó la carrera del modelo: la inyección de combustible Bosch en el 300 Sc. Además de su presencia y rendimiento, su coste (el doble que el de un 300 SL Gullwing y un Rolls Royce) contribuyó al prestigio de este modelo, que fue especialmente apreciado por los grandes y buenos del mundo, desde la realeza hasta la élite de Hollywood y los magnates industriales, como el Aga Khan, y los actores Bing Crosby y Clark Gable, por nombrar sólo algunos. Hoy en día, el 300 S es uno de los Mercedes-Benz más codiciados de la posguerra. El 300 S que aparece en la foto es una auténtica rareza, ya que es uno de los 216 coupés que se construyeron. El coche fue repintado y el interior de cuero rojo sublime fue rehecho. El nuevo propietario podrá contentarse con restaurar la parte mecánica, o abordar una restauración en las reglas del arte, que sin duda merece este monstruo sagrado de la marca de la estrella. Durante nuestro examen, nos dimos cuenta de que el travesaño del motor había sido soldado de nuevo.