1990 CITROËN 2 CV 6 50 km au compteur

Excepcional estado de conservación Uno de los últimos 2CV que se construyeron Una verdadera máquina del tiempo Nunca se ha registrado Chasis n° VF7AZKA00KA359640 En 1935, Citroën, en quiebra, es comprada por la familia Michelin. Pierre-Jules Boulanger, ingeniero de formación, fue llamado para dar un giro a la empresa. Para ello, se vio obligado a despedir a parte del personal y a abandonar algunos de los proyectos en curso. A partir de entonces, puso a sus equipos a trabajar en un coche destinado a una población rural y trabajadora con pocos recursos. El pliego de condiciones era sencillo: el futuro coche tenía que tener cuatro plazas y ser capaz de transportar 50 kg de equipaje a 60 km/h, sin superar una potencia fiscal de 2 CV, siendo a la vez fácil de mantener y económico. También debe ser capaz de cruzar un campo arado a toda velocidad con una cesta de huevos sin romper ni uno solo... El 2CV se presentó en su versión definitiva en la nave del Grand Palais en el primer Salón del Automóvil de la posguerra, en 1948. Entre el Tipo A presentado el 7 de octubre de 1948 y el último Charleston que salió de la línea de producción de la fábrica de Mangualde (Portugal) el 27 de julio de 1990, se produjeron 5.114.961 Citroën 2CV, todas las versiones y series juntas. El coche que presentamos es un excepcional Citroën 2 CV 6 especial con sólo 50 km en el reloj. Fue entregado en 1991 al propietario de un taller Citroën en Bélgica. Luego fue conducido desde el garaje hasta su casa y no ha sido utilizado desde entonces. En 1997 su hijo compró el coche y lo transportó en un remolque hasta su casa. Desde 1991 el coche ha sido cuidadosamente almacenado en garajes con calefacción. Hoy en día se encuentra en un estado excepcional, destinado a ser una pieza de coleccionista, nunca ha sido registrado ni utilizado. Un hecho insólito: las partes de la carrocería que deben llevar matrícula no están perforadas en absoluto. El estado del vehículo es, por supuesto, absolutamente increíble... Cada detalle es tal y como debe ser: los neumáticos nunca han sido sustituidos, los fluidos (aceite del motor y de la caja de cambios, líquido de frenos) son los mismos que los utilizados en fábrica, todas las etiquetas y marcas de fábrica están presentes, y el interior "huele a nuevo". No es exagerado decir que este coche es una auténtica máquina del tiempo. Esta magnífica Vallelunga Roja se ha mantenido siempre en buen estado de funcionamiento, por lo que su mecánica es totalmente operativa. Sólo se han sustituido la batería y los limpiaparabrisas, pero se han conservado las piezas originales, que se entregarán al nuevo propietario. Es raro encontrar un coche con tan poco kilometraje y en un estado de conservación tan excepcional; le ofrecemos la oportunidad de adquirir un increíble ejemplo del más emblemático de los automóviles.