Importante santo de Ansan de Siena, tallado en álamo con algunos restos de policromía antigua, lomo hueco. De pie, el santo está ligeramente encorvado, apoyado en su pierna izquierda; cabeza alargada sobre un cuello grácil; rostro de rasgos regulares con nariz recta y barbilla afilada; está vestido con una larga túnica con cinturón, blusón en la cintura y un manto atado al pecho, del que sujeta una solapa con la mano izquierda; pliegues tubulares de la túnica, pliegues ondulados y escalonados del manto Siena, atribuido a Francisco di Valdambrino (c. 1363 - Siena, 1435), primeros decenios del siglo XV Altura: 165,5 cm - Anchura: 55 cm - Profundidad: 29 cm (restauración en la parte inferior, cabeza anteriormente reajustada, falta la mano derecha, agujeros de gusano) Ansano fue el patrón de Siena y un joven mártir que murió bajo Diocleciano en el año 303. Su iconografía es casi exclusivamente toscana. Existe una representación suya en la Basílica de San Paolino y Donato en Lucca, cedida a Francesco di Valdambrino, que muestra exactamente los mismos gestos que ésta (fig.a). La atribución a este pintor y tallista sienés se basa también en las cualidades de "preciosa elegancia" que se atribuyen al arte de Valdambrino en comparación con el de su alter ego y amigo Jacopo della Quercia. Ambos, junto con otros, son representantes de este estilo gótico tardío toscano y no siempre es fácil diferenciar las producciones de estos dos artistas que han estado en estrecho contacto desde su participación en el concurso para la segunda puerta de bronce del Baptisterio de Florencia (1401) que ganó Ghiberti. En esta imponente figura de la patrona de Siena, se puede subrayar la particular distinción que emana de esta escultura; la delicadeza del cuello, la perfección y la suavidad de los rasgos, así como las ondulaciones de la corta cabellera, pueden compararse con un busto de una suite de cuatro que se conserva en la sacristía de la catedral de Siena, realizado por Valdambrino en 1409 (fig. b). Estas cualidades todavía se pueden apreciar en la Anunciación posterior (hacia 1430) de la catedral de Montepulciano (fig. c y d). A pesar del ataque de los insectos xilófagos, este santo de Ansan ha conservado toda su nobleza y sigue siendo un raro testimonio particularmente representativo de la gran estatuaria de las catedrales de la región toscana. Obras consultadas: Exposición Lucca 1995/96, Scultura lignea - Lucca 1200-1425, Museo Nazionale di Palazzo Mansi - Museo Nazionale di Villa Guinigi, cat, 2 vols; Exposición Siena 2005, Capolavori ritrovati in terra di Siena, Musei Senesi, cat. p 72-83; Exposición Siena 2010, De Jacopo della Quercia a Donatello - Le Arti a Siena nel primo Rinascimento, Santa Maria della Scala - Opera della Metropolitana - Pinacoteca Nazionale, M. Seidel bajo la dirección, cat. A.14 y A.15; Exposición París 2013/14, Le Printemps de la Renaissance - La sculpture et les arts à Florence 1400-1460, M. Bormand y B. Paolozzi Strozzi bajo la dirección de, cat. I.14.