*Kéro 
representando un rostro humano. El labio del cuello tiene un fino borde i…
Descripción

*Kéro

representando un rostro humano. El labio del cuello tiene un fino borde inciso con sombreado en forma de cruz. El cuello se estrecha a la altura del cráneo de la efigie humana, que está adornada con una banda en la frente decorada con galones. El cuerpo de la copa está decorado con un rostro de rasgos estilizados: ojos almendrados con círculos alrededor, nariz ganchuda como el pico de un pájaro, boca fina con labios fruncidos. A ambos lados de la cara, las orejas circulares destacan en relieve. Plata martillada Chimú, Perú, 1100 - 1400 d.C. 17,2 x 8,7 cm Procedencia : - Antigua colección Jean Lions, Ginebra, Suiza, desde 1968 - Antigua colección Monique Nordmann, Suiza, 1984 El kero es un vaso característico de las culturas sudamericanas que se utiliza durante las ceremonias rituales para servir y consumir líquidos como bebidas fermentadas, como la famosa chicha (ak'a en quechua). Esta copa atestigua la gran maestría técnica de los artesanos de Chimús. Hecho de plata, el que presentamos aquí estaba reservado para dignatarios y sacerdotes. De hecho, la plata es un material privilegiado, considerado del mismo modo que el oro. Su color y su aspecto brillante se asocian a Mama Quilla, la deidad lunar del panteón andino, y simbolizan el poder, la autoridad y la religión. Durante las ceremonias, el kero se inviste de una carga simbólica y se convierte en un elemento de comunión con lo divino. La cultura Chimú se desarrolló entre 850 y 1500 d.C. en la costa norte de Perú, en torno al valle de Moche, y alcanzó su máximo esplendor hacia los siglos XII y XIII. Está considerada como una de las sociedades más importantes y complejas de los Andes, habiendo favorecido el desarrollo de grandes ciudades y constituido un sistema centralizado muy desarrollado. Los artesanos chimús fueron los responsables de las innovaciones en la fabricación de objetos metálicos como los cuchillos de sacrificio (tumi), las máscaras funerarias, las copas reconocibles por la representación de un rostro y las joyas. Su talento para el trabajo del metal era tan atractivo para los incas que los obligaron a trabajar en Cuzco. Ningún otro pueblo del antiguo Perú produjo tantos objetos de metal como los chimús. Gracias a su conocimiento de los metales, trabajaban con la plata, un metal maleable pero quebradizo, combinándola con el cobre. Esto les permitió diseñar objetos más grandes, gracias a unas láminas de aleación finas pero más rígidas y, por tanto, más resistentes. El Museo Pigorini (Roma, Italia) y el Museo del Oro (Lima, Perú) poseen ejemplos de copas de plata cuya iconografía es muy similar a la que aquí se presenta. Buen estado de conservación *Este lote se presenta como una importación temporal

69 

*Kéro

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados