*Pendentif en forme de crâne

La frente está marcada por una incisión que se escapa hacia los lados y corre hacia la parte posterior del cráneo. La forma redonda de la cara se repite en el contorno de los ojos, el contorno de la nariz semiesférica y las comisuras de la boca unidas por una clara y fina abertura horizontal. A cada lado, el colgante está perforado a la altura de las sienes, lo que permite colgarlo como un pectoral. El reverso está completamente ahuecado en toda la superficie y en la parte posterior de la boca hay huellas de herramientas que han hecho fijaciones circulares. Jadeíta verde manchada Mixteca - Azteca, México, 1300 - 1521 d.C. 7,8 x 7,3 x 2,9 cm Lote presentado como Importación Temporal Procedencia : - Antigua colección de Yvon Collet desde 1968 - Galería Mermoz, 1985 Las "máscaras" en miniatura se utilizaban como colgantes. Las piezas tienen forma esférica, centrando la atención en los ojos con incisiones redondas, para evocar las cavidades orbitales como las que se reproducen a continuación. Los iris no siempre están detallados, excepto en el colgante de Dumbarton Oaks. La nariz está ahuecada o incisa como en nuestra pieza y en la presentada en la exposición "México, tierra de dioses, tesoros del arte precolombino". Los pómulos están marcados por el relieve de los arcos cigomáticos. La boca se sugiere mediante una incisión o calado, como se ve en nuestro colgante. La representación de cráneos nos es conocida por las crónicas españolas que relatan la existencia de bastidores (llamados tzompantli 1en náhuatl), formados por cráneos reales (humanos o de animales) como advertencia a los enemigos aztecas. Las excavaciones arqueológicas en el Templo Mayor de Ciudad de México han descubierto la mayor muestra conocida de cráneos de piedra. Buen estado de conservación