Mai-Thu (vietnamita, 1906-1980), Trung Thu Mai llamado "La siesta", 1942 Tinta y colores sobre seda. Firmado y sellado, fechado en 1942, titulado en el reverso. Altura 26, anchura 36 cm (tal cual). Procedencia: - regalado por el Sr. René Tarrin, director de una empresa de importación/exportación con Indochina y en Extremo Oriente a su joven colaborador Guy Jouanneau, ejecutivo entre 1947 y 1966. - Se mantiene en la familia desde entonces. Certificado de autenticidad fechado el 10 de mayo de 2021, por la Sra. Mai Lan Phuong, hija del artista, a quien agradecemos su valiosa información y su amable experiencia. Este lote se incluirá en su catálogo razonado en preparación. EL SUEÑO DE MAI THU Hijo de un virrey de la corte de Hué, Mai Trung Thu (1906-1980), conocido como Mai-Thu, ingresó en la primera promoción de la Escuela de Bellas Artes de Indochina, fundada por Victor Tardieu en Hanoi, en 1925. Al recibir una educación artística exigente e innovadora, Mai-Thu desarrolló su propio estilo, inspirado en una cultura milenaria, que transformó a través de la modernidad de nuevos temas que magnifican a la mujer vietnamita. Expuso en Europa y Extremo Oriente, y enseñó dibujo en Hué antes de trasladarse a París para la Exposición Universal de 1937. El pintor nunca abandonó su país de adopción, alistándose voluntariamente en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial. Liberado en 1941 de las cárceles alemanas, Mai-Thu se apartó entonces de la pintura al óleo que había aprendido en Indochina para renovar en Francia la práctica ancestral de la pintura sobre seda. Con audacia, transformó así la tradición en innovación. Técnica extremadamente ardua que no tolera el arrepentimiento, la pintura sobre seda sigue un protocolo preciso. Sobre un soporte muy fino y sin mezclar, el artista aplica un preparado de cola, harina, arroz o almidón, añadido al alumbre, que hace más lisa la superficie. A continuación, el dibujo puede esbozarse con carboncillo o lápices, mientras que los colores, acuarela, témpera o gouache, se aplican con fuerza para que las fibras de la tela queden impregnadas. Si la pintura se realiza con un pincel de óleo, se lava con agua para suavizar los colores y permitir que se mezclen mejor. A continuación, el pintor firma con su nombre, con su ideograma, y fechando la obra. Creado en el fértil año de 1942, cuando Mai-Thu, recién liberada, se embarcó en una nueva aventura artística, nuestro cuadro de seda representa a una joven que lleva una chaqueta blanca tradicional, conocida como "ao dai", sobre unos pantalones negros. Con el pelo desatado, está tumbada en una cama de madera tallada y lacada en rojo. Dormida, sostiene un abanico mientras un libro volteado en la página no utilizada yace a su lado. Aquí el pintor logra una síntesis de Oriente y Occidente, inspirándose en las venus europeas de los siglos XVII al XIX, aplicada a la belleza contenida e idealizada de una joven anamesa. El ingenioso juego de cortinas y colgaduras de colores en el fondo refuerza la ambientación a la vez que deja pasar la suavidad y los sonidos de la tarde. Probablemente expuesta en Argel, París o en provincias a partir de 1942, La sieste fue comprada por un empresario parisino, René Tarrin, asociado en 1950 a Gaston Meritte, domiciliado en el 48 de la calle del aviador Roland Garros en Saigón. Se lo ofreció a un joven colega, en cuya descendencia ha permanecido hasta hoy. Unas precisas instrucciones manuscritas en el reverso de la seda sobre los requisitos de enmarcado completan el cuadro, todavía en su marco original, como una de las obras maestras intemporales del arte de Mai-Thu. Aymeric Rouillac