Maria Helena VIEIRA DA SILVA (1908-1992)

Maria Helena VIEIRA DA SILVA (1908-1992) Sin título, 1950. Acuarela realzada con gouache sobre papel. Firmado y fechado en la esquina inferior derecha. 25,5 x 15,5 cm. Un pliegue, una pequeña rotura. Se entregará al futuro comprador un certificado de la galería Jeanne BUCHER y Michel EYRIEY fechado respectivamente el 29/05/1985 y el 19/12/1975. Figura importante de la Escuela de París, Maria Helena Vieira da Silva adquirió fama internacional en los años 50 con sus composiciones laberínticas. Su obra, entre la figuración y la abstracción, es testigo de una permanente exploración de la percepción y teje fuertes vínculos entre la pintura, el mosaico, el tapiz y la arquitectura. La obra de un destacado artista de la École de Paris En esta acuarela, unas líneas rojas brillantes, apoyadas en segmentos azules, turquesas y dorados, dividen el papel marrón en vertical, con la reserva visible. La ardiente trama está colocada en un marco pintado de negro que realza aún más el brillo de los colores. Recuerda tanto al cuadro L'Incendie (1944), una visión apocalíptica de una ciudad en llamas durante la guerra, como a los temas por los que el artista es más conocido, como la biblioteca. ¿Un estudio de tapicería? Esta composición también evoca el arte de la tapicería, con el que la artista está familiarizada: en 1954 ganó el primer premio de tapicería en la Universidad de Basilea. El entrelazamiento de las líneas de color sugiere un sutil tejido, mientras que su composición cónica puede remitir al cuadro monumental Les Tisserands II (1948), que se encuentra en el Centro Pompidou. Nuestra acuarela se sitúa así en un momento clave de la obra de Maria Elena Vieira da Silva y demuestra su capacidad para cuestionar nuestras percepciones. Es una obra importante para entender su proceso creativo y su acercamiento a las diferentes artes que dominaba, como el tapiz.