Ciudad de México 1968. Dick Fosbury, salto de altura © André Lecoq/L'Équipe 20 de octubre de 1968. Había el salto de tijera, el salto costal, el salto ventral... y desde el día en que Dick Fosbury se convirtió en campeón olímpico de salto de altura, existía el fosbury. El estadounidense, superdotado en matemáticas y futuro ingeniero, llevaba desde 1963 perfeccionando una nueva técnica para elevar su alta estatura por encima de 1,62 metros. Levantó las caderas en vertical, echó los hombros hacia atrás y se tumbó en la barra... Ganó la competición olímpica con 2,24 metros, ante el "olé" del público que ni siquiera se dio cuenta de que los maratonistas entraban en el estadio. En quince años, Fosbury se convirtió en un nombre muy conocido y sigue siendo, aún hoy, la mejor forma de saltar. Impresión individual posterior. Edición 1/1. Impresión piezográfica en blanco y negro sobre papel Hahnemühle FineArt Baryta Satin 300g. Marco de arte flamante. 15 X 20 cm cada foto, 35 X 100 cm el cuadríptico completo