Descripción
Roma 1960. Jesse Owens © L'Équipe Septiembre de 1960. Jesse Owens tiene 47 años, una leyenda en la historia del deporte y en la propia historia. Su rostro mostraba la misma sonrisa casi ingenua que 24 años antes, cuando triunfó en los Juegos de Berlín, enfrentándose a los dignatarios nazis con sus uniformes y su racismo. Ganador de los 100 metros, 200 metros, salto de longitud y 4x100 metros, el nieto de esclavos probablemente no fue celebrado como debería en su país. Pero en 1955, el Presidente Eisenhower le nombró embajador y la sonrisa de Owens reapareció en los estadios, aquí en los Juegos de Roma, donde felicitó al campeón alemán de 100 metros Armin Hary. Veinte años después, fue el cáncer el que derrotó a Jesse Owens. Lo que queda es la leyenda. Y esa sonrisa. Impresión única posterior. Edición 1/1. Impresión piezográfica en blanco y negro sobre papel Hahnemühle FineArt Baryta Satin 300g. Marco de arte flamante. 40 x 60 cm
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Roma 1960. Jesse Owens © L'Équipe Septiembre de 1960. Jesse Owens tiene 47 años, una leyenda en la historia del deporte y en la propia historia. Su rostro mostraba la misma sonrisa casi ingenua que 24 años antes, cuando triunfó en los Juegos de Berlín, enfrentándose a los dignatarios nazis con sus uniformes y su racismo. Ganador de los 100 metros, 200 metros, salto de longitud y 4x100 metros, el nieto de esclavos probablemente no fue celebrado como debería en su país. Pero en 1955, el Presidente Eisenhower le nombró embajador y la sonrisa de Owens reapareció en los estadios, aquí en los Juegos de Roma, donde felicitó al campeón alemán de 100 metros Armin Hary. Veinte años después, fue el cáncer el que derrotó a Jesse Owens. Lo que queda es la leyenda. Y esa sonrisa. Impresión única posterior. Edición 1/1. Impresión piezográfica en blanco y negro sobre papel Hahnemühle FineArt Baryta Satin 300g. Marco de arte flamante. 40 x 60 cm
