LUIS GORDILLO (Seville, 1934)

LUIS GORDILLO (Sevilla, 1934) "Cuatro ojos", 1990. Técnica mixta sobre lienzo. Firmado, fechado y titulado al dorso. Medidas: 35 x 54 cm; 40 x 59 cm (marco). Esta obra fue concebida por el artista en un momento en que, tras abandonar el estilo pop, decidió contribuir a un lenguaje más abstracto. Sin embargo, en esta pieza podemos apreciar, ligeramente, esa oscilación de estilos que se entrelazan entre sí, aportando un lenguaje estético totalmente nuevo y personal. Cabe destacar que durante la década de los noventa realizó varias obras en las que los ojos eran protagonistas, creando así una obra que mira al espectador, una pieza activa que ya no depende de ser observada por el público. Luis Gordillo es una de las principales figuras del arte abstracto en España. Coetáneo de los informalistas españoles de los años 50, Gordillo está considerado, sin embargo, como el pionero de una de las tendencias más significativas en España en los años 70, la figuración madrileña. Inicialmente estudió Derecho en su Sevilla natal, pero pronto abandonó esta carrera para dedicarse a la pintura, matriculándose en la Escuela de Bellas Artes. En 1958 viaja a París, donde se interesa por la obra de Jean Fautrier y Jean Dubuffet. Durante estos años sigue una trayectoria estética vinculada a Art Autre y Dau al Set, y realiza su primera exposición en la Sala de Información y Turismo de Sevilla (1959). Regresa a París, y es entonces cuando su pintura vuelve a acercarse a la figuración, revelando influencias de Francis Bacon y del Pop Art americano. Así, a principios de los años sesenta, su serie de Cabezas y motoristas fue la primera incursión no mimética de un artista español en el arte pop internacional. Durante estos años, además, su obra se enriqueció con sus incursiones en el psicoanálisis. Después abandonó temporalmente la pintura y se dedicó al dibujo automático, exponiendo los frutos de este trabajo en 1971 en Madrid. Esta exposición fue clave para toda una generación de jóvenes artistas, los que iniciarían la nueva figuración en Madrid. Durante los años setenta Gordillo trasladó estos dibujos de línea automática al lienzo y los llenó de color. En los años ochenta y noventa su lenguaje siguió evolucionando, cristalizando en una pintura más fría, tanto en el color como en su personal distanciamiento de los temas, situándose a medio camino entre la figuración anterior y las nuevas fórmulas de la abstracción posmoderna. De gran prestigio internacional, Gordillo ha recibido el Premio Nacional de Artes Plásticas (1981), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1996), la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid (2004), el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2007) y el Premio Nacional de Grabado (2012). También ha sido objeto de importantes exposiciones, como la antológica de su obra gráfica celebrada en la Calcografía Nacional en 2012. A lo largo de su carrera ha realizado exposiciones individuales por todo el mundo, estando actualmente representado en el Museo Reina Sofía de Madrid, el MACBA de Barcelona, la Fundación Juan March, el ARTIUM de Vitoria, el Museo Patio Herreriano de Valladolid, la Fundación Gulbenkian de Lisboa, el Museo Folkwag de Alemania, etc.