IGNACIO PINAZO CAMARLENCH (Valencia, 1849 - Godella, Valencia, 1916).

IGNACIO PINAZO CAMARLENCH (Valencia, 1849 - Godella, Valencia, 1916). "Niño y niños", 1901. Óleo sobre lienzo. Obra expuesta en: "El intimismo en la pintura española, siglos XIX y XX. Quito mayo-junio, 1980. Santo Domingo, República Dominicana, junio-julio de 1980. Firmado y fechado en el ángulo inferior derecho. Medidas: 55 x 46 cm; 79 x 70 cm (marco). En esta escena Pinazo muestra su gran virtuosismo con el pincel. Combinando toques fugaces con pinceladas más largas, que se disponen en horizontal o en vertical, el autor construye su composición a partir de este juego técnico, condicionado por el uso del color. El protagonista es un niño acompañado de varias cabras que se arremolinan a su alrededor. Cabe señalar que este tema define toda una faceta de la obra del artista, en la que tenía predilección por representar retratos infantiles, a menudo protagonizados por sus propios hijos. Nacido en el seno de una familia humilde, Pinazo se vio obligado desde muy joven a contribuir al sostenimiento de su hogar mediante diversas ocupaciones. Sólo había terminado el octavo año de escuela cuando su madre murió de cólera y pronto se empleó en varios oficios, como platero, decorador de azulejos, panadero, dorador y pintor de abanicos. Tras la muerte de su padre, se mudó con su abuelo y en 1864 ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, donde fue alumno de José Fernández Olmos. Durante este periodo se ganó la vida como sombrerero. Comenzó su formación artística a los veintiún años, logrando su primer éxito tres años después en Barcelona. En 1871 participa por primera vez en la Exposición Nacional de Bellas Artes. Estuvo dos veces en Roma, la primera gracias a la venta de un cuadro en 1873, y la segunda con una beca entre 1876 y 1881. Allí comenzó sus grandes producciones históricas, alejadas de las convenciones del género. En su primera época desarrolló un estilo academicista, pero a partir de 1874 comenzó a pintar en un estilo más intimista e impresionista. Cuando regresó a Valencia, abandonó los temas históricos y comenzó a pintar temas familiares, desnudos y escenas de la vida cotidiana. Actualmente se le considera un precursor, tanto en temática como en estilo, de Joaquín Sorolla y Francisco Domingo. En 1884 Pinazo abandonó temporalmente Valencia debido a una epidemia de cólera, instalándose en la casa que el banquero José Jaumandreu poseía en Bétera. Desde su regreso ese mismo año hasta 1886 fue profesor de la Escuela de Bellas Artes de Valencia. Durante estos años recibió numerosos encargos de la aristocracia valenciana, y entre sus clientes se encontraban personalidades como la marquesa de Benicarló. Pinazo expuso sus obras en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de Madrid, obteniendo una medalla de plata en 1881 y 1885 y una medalla de oro en 1897 y 1899. En 1896 fue nombrado miembro de la Academia de San Carlos, y en 1906 ingresó en la Academia de San Fernando de Madrid. En 1900 participó en la decoración de la escalera del palacio de Don José Ayora, junto con Antonio Fillol, Peris Brell, Ricardo Verde y Luis Beüt. Durante estos años se le concedió una medalla real y en 1912 la ciudad de Valencia le dedicó una calle. Tras su muerte, en 1916, se celebraron una serie de actos conmemorativos de su vida y obra. En la actualidad, Pinazo está representado en el Museo del Prado, en el MACBA de Barcelona, en el Museo y Círculo de Bellas Artes de Valencia, en su Casa-Museo de Godella y en la Diputación de Valencia, así como en diversas e importantes colecciones privadas.