Belgian School, 19th century. Vista de una plaza de la ciudad con una torre de i…
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Belgian School, 19th century.

Vista de una plaza de la ciudad con una torre de iglesia, firmada (abajo a la derecha), y anotada con el título, y numerada "53/200" (abajo a la izquierda), aguafuerte dim. Dim. 50 x 33,5 cm. Estimación: 30 - 50 euros.

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Belgian School, 19th century.

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PAR DE PLAQUES DEL SIGLO XVIII Atribuido a Enrico Hugford (1695-1771) En escayola sobre fondo de pizarra, representan vistas de puertos con elementos arquitectónicos, en marcos posteriores de madera dorada, sellos de cera roja con escudo de armas dañados en el reverso Marcas (en uno): la inscripción "salottino vicino al salone N°4", y "(...)ford", una etiqueta impresa numerada "100". Marcas en el reverso (en el otro): inscripción "salottino piccolo vicino al salone N°3". Dimensiones (sin marco):17,5 x 48,5 cm (6 ¾ x 19 in.) Procedencia: Antigua colección Azzoni, Siena. Pareja de placas de escayola del siglo XVIII, atribuidas a Enrico Hugford (1695-1771). Este par de placas puede atribuirse a Enrico Hugford (1695-1771), uno de los maestros con más talento en el arte de la escayola del siglo XVIII. De padres ingleses que se trasladaron a Italia hacia 1686 y entraron al servicio del gran duque Cosme III de Médicis, Enrico Hugford (1695-1771) y su hermano Ignazio (1703-1778) fueron figuras importantes en la Florencia de mediados del siglo XVIII. Enrico ingresó como monje en la abadía de Vallombrosa en 1711. Formado en el arte de la scagliole por los monjes de la abadía de Santa Reparata en Marradi, regresó a Vallombrosa, donde su talento fue pronto apreciado y reconocido. Enrico Hugford desempeñó un papel innovador fundamental en el arte de la escayola. Gracias a su depurada técnica, consiguió una precisión extrema. Trató temas muy variados, como paisajes, vistas marítimas y fluviales con arquitectura y figuras (cfr. A.M. Massinelli, Scagliola:l'arte della pietra di luna, Roma, 1997, pp.28-32), flores, animales, escenas de género, retratos e historias de santos. Sus elegantes vistas se inspiraban en el repertorio vedutista del siglo XVIII al que tenía acceso a través de las obras gráficas conservadas en la biblioteca del monasterio de Vallombrosa y entre los dibujos y pinturas coleccionados y comercializados por su hermano. En efecto, es bien sabido que su hermano Ignazio, apasionado coleccionista, marchante, restaurador y eminente figura de la Florencia del siglo XVIII, consiguió promover y distribuir las escayolas de Enrico, sobre todo en la capital toscana. La difusión de su obra también fue posible gracias a la visita al monasterio de Vallombrosa de ingleses y, en general, de europeos de paso en su Grand Tour. Inmediatamente después de su muerte en 1771, las obras de Hugford se convirtieron en codiciadas piezas de coleccionista: una de sus vistas del mar fue regalada al papa Clemente XIV por monseñor Cesare Massa Salazzo de Tortona y depositada en los Museos Vaticanos. El Gran Duque de Toscana, Pietro Leopoldo, también compró cuatro paisajes para la Galería de los Uffizi en 1779, por mediación del entonces director, Giuseppe Pelli Bencivenni, a los herederos de su hermano Ignazio. Una procedencia aristocrática sienesa En el reverso de los marcos de los paneles hay dos sellos de cera roja fragmentarios que, una vez reconstruidos, revelan el escudo de armas de la familia Azzoni de Siena. Los antepasados de esta ilustre familia fueron Azzone di Tocchi y Pietro di Ghino, que dieron origen a la rama de los Ghinazzoni. La presencia de los Azzone está atestiguada ya en el siglo XIV en Monticiano, en territorio sienés, donde desarrollaron un rentable negocio de extracción de hierro y herrería. En 1380, financiaron la construcción de la fachada de la iglesia del convento agustino de Monticiano y habitaron un palacio en la plaza mayor de la ciudad. Agradecemos a la Dra. Anna Maria Massinelli sus investigaciones, que nos han permitido redactar esta nota. Este par de planchas puede atribuirse a Enrico Hugford (1695-1771), uno de los maestros más talentosos en el arte de la escayola del siglo XVIII. De padres ingleses que se trasladaron a Italia hacia 1686 y entraron al servicio del gran duque Cosme III de Médicis, Enrico Hugford (1695-1771) y su hermano Ignazio (1703-1778) fueron figuras importantes en la Florencia de mediados del siglo XVIII. Enrico ingresó como monje en la abadía de Vallombrosa en 1711. Formado en el arte de la scagliole por los monjes de la abadía de Santa Reparata en Marradi, regresó a Vallombrosa, donde su talento fue pronto apreciado y reconocido. Enrico Hugford desempeñó un papel innovador fundamental en el arte de la escayola. Gracias a su depurada técnica, consiguió una precisión extrema. Trató una amplia gama de temas, como paisajes, vistas marítimas y fluviales con arquitectura y figuras (cfr. A.M. Massinelli, Scagliola:l'arte della pietra di luna, Roma, 1997, pp.28-32), flores, animales, escenas de género, poesía y poesías en diversos soportes.