Null Escuela rusa, siglo XVIII. Oklad de plata, siglo XIX.


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Descripción

Escuela rusa, siglo XVIII. Oklad de plata, siglo XIX. "La protección de la Madre de Dios" o "La Virgen de Pokrov". Témpera sobre tabla. Oklad de plata. Medidas: 22 x 18 cm. El presente icono representa una de las escenas más recurrentes en la pintura ortodoxa de iconos, que es "La protección de la Madre de Dios", o más comúnmente conocida en Rusia con el nombre de "La Virgen de Pokrov". El icono pintado está oculto tras una placa decorativa de plata, conocida internacionalmente con el término ruso "oklad". La tradición de decorar los iconos con oklad apareció tras el decreto del Santísimo Sínodo Gobernante de 1722, cuando se prohibió colgar cruces de metal en los iconos y dejar ofrendas en forma de monedas, ya que esta tradición tenía raíces paganas. Esta decoración aplicada se encuentra en casi todo el mundo, pero está más extendida en Europa Central y Oriental. Y en la tradición ortodoxa, la fabricación de estos objetos se convirtió en un tipo de arte y artesanía independiente: muchos viajeros anotaron con admiración en sus diarios el lujo de los santuarios ucranianos y rusos. Los Oklads no sólo tienen una finalidad estética, sino también práctica. Los iconos pintados sobre madera sufren el hollín de las velas, la humedad, las fluctuaciones de temperatura y son tocados constantemente por los feligreses. Además, la pintura se oscurece, se desvanece, se agrieta, se cuartea y se desprende. El oklad o "rizado", otro término utilizado, protege los iconos de los efectos dañinos, prolongando su vida útil. Al igual que con la pintura de iconos, los materiales utilizados en la elaboración de un oklad decorativo tienen su propio simbolismo particular, que puede decir mucho sobre el icono que se esconde debajo. Por ejemplo, en el caso del icono subastado, el material principal, la plata, simboliza la pureza y la virtud, la liberación de los pecados y la salvación del alma. En el plano iconográfico, el tema de "La Virgen de Pokrov" es uno de los temas de la Iglesia Ortodoxa Rusa, aunque representa acontecimientos que tuvieron lugar en Constantinopla alrededor del año 910. La historia fue tomada originalmente de la biografía de Andrés de Constantinopla, quien, junto con su discípulo Epifanio, vio a la Madre de Dios sobrevolando la iglesia de Santa María de Blanquernas, cubriendo a los creyentes con su omophorion, un símbolo de protección. En varias ocasiones se modificó la historia, siendo la última la versión del obispo Demetrio de Rostov, compuesta hacia finales del siglo XVII, quien dijo que entre los que vieron el milagro estaban Juan el Bautista, Juan el Apóstol, Andrés de Constantinopla y el rey León el Sabio. El significado de este milagro es que la Madre de Dios protegió la ciudad de Constantinopla contra la invasión musulmana. El prototipo del icono de la protección de la Madre de Dios se desarrolló en torno al siglo XIV, aunque se generalizó en siglos posteriores. Hay dos tipos principales de representación de esta escena. Una, la más antigua, pertenece a la escuela de Nóvgorod. La otra, la que tenemos delante, se desarrolló en la escuela de Rostov y Suzdal, y se implantó finalmente en la de Moscú. Esta última tipología se distingue por la representación de la Madre de Dios en el registro central, delante de la iglesia. El omophorion, o "pokrov", con el que protege a los creyentes, está sostenido por sus dos manos, en lugar de ser sostenido por los dos ángeles, como lo representarían los pintores de Novgorod. Además de los apóstoles, de varios mártires y de Andrés de Constantinopla, el registro central inferior, justo debajo de la Virgen, representa una figura típica de la escuela de Rostov, Román el Méloda, autor de varias canciones dedicadas a la Virgen María. Cabe destacar que a ambos lados de la escena vemos a San Alejo de Roma, o San Alejo el Mendigo, y a la mártir Anisia de Tesalónica.

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Escuela rusa, siglo XVIII. Oklad de plata, siglo XIX. "La protección de la Madre de Dios" o "La Virgen de Pokrov". Témpera sobre tabla. Oklad de plata. Medidas: 22 x 18 cm. El presente icono representa una de las escenas más recurrentes en la pintura ortodoxa de iconos, que es "La protección de la Madre de Dios", o más comúnmente conocida en Rusia con el nombre de "La Virgen de Pokrov". El icono pintado está oculto tras una placa decorativa de plata, conocida internacionalmente con el término ruso "oklad". La tradición de decorar los iconos con oklad apareció tras el decreto del Santísimo Sínodo Gobernante de 1722, cuando se prohibió colgar cruces de metal en los iconos y dejar ofrendas en forma de monedas, ya que esta tradición tenía raíces paganas. Esta decoración aplicada se encuentra en casi todo el mundo, pero está más extendida en Europa Central y Oriental. Y en la tradición ortodoxa, la fabricación de estos objetos se convirtió en un tipo de arte y artesanía independiente: muchos viajeros anotaron con admiración en sus diarios el lujo de los santuarios ucranianos y rusos. Los Oklads no sólo tienen una finalidad estética, sino también práctica. Los iconos pintados sobre madera sufren el hollín de las velas, la humedad, las fluctuaciones de temperatura y son tocados constantemente por los feligreses. Además, la pintura se oscurece, se desvanece, se agrieta, se cuartea y se desprende. El oklad o "rizado", otro término utilizado, protege los iconos de los efectos dañinos, prolongando su vida útil. Al igual que con la pintura de iconos, los materiales utilizados en la elaboración de un oklad decorativo tienen su propio simbolismo particular, que puede decir mucho sobre el icono que se esconde debajo. Por ejemplo, en el caso del icono subastado, el material principal, la plata, simboliza la pureza y la virtud, la liberación de los pecados y la salvación del alma. En el plano iconográfico, el tema de "La Virgen de Pokrov" es uno de los temas de la Iglesia Ortodoxa Rusa, aunque representa acontecimientos que tuvieron lugar en Constantinopla alrededor del año 910. La historia fue tomada originalmente de la biografía de Andrés de Constantinopla, quien, junto con su discípulo Epifanio, vio a la Madre de Dios sobrevolando la iglesia de Santa María de Blanquernas, cubriendo a los creyentes con su omophorion, un símbolo de protección. En varias ocasiones se modificó la historia, siendo la última la versión del obispo Demetrio de Rostov, compuesta hacia finales del siglo XVII, quien dijo que entre los que vieron el milagro estaban Juan el Bautista, Juan el Apóstol, Andrés de Constantinopla y el rey León el Sabio. El significado de este milagro es que la Madre de Dios protegió la ciudad de Constantinopla contra la invasión musulmana. El prototipo del icono de la protección de la Madre de Dios se desarrolló en torno al siglo XIV, aunque se generalizó en siglos posteriores. Hay dos tipos principales de representación de esta escena. Una, la más antigua, pertenece a la escuela de Nóvgorod. La otra, la que tenemos delante, se desarrolló en la escuela de Rostov y Suzdal, y se implantó finalmente en la de Moscú. Esta última tipología se distingue por la representación de la Madre de Dios en el registro central, delante de la iglesia. El omophorion, o "pokrov", con el que protege a los creyentes, está sostenido por sus dos manos, en lugar de ser sostenido por los dos ángeles, como lo representarían los pintores de Novgorod. Además de los apóstoles, de varios mártires y de Andrés de Constantinopla, el registro central inferior, justo debajo de la Virgen, representa una figura típica de la escuela de Rostov, Román el Méloda, autor de varias canciones dedicadas a la Virgen María. Cabe destacar que a ambos lados de la escena vemos a San Alejo de Roma, o San Alejo el Mendigo, y a la mártir Anisia de Tesalónica.

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