Escuela rusa, de los Viejos Creyentes, siglo XVIII. "San Nicolás el Milagroso y su vida en 16 células hagiográficas". Témpera, pan de oro sobre tabla de madera tallada. Presenta una grieta en la tabla, y saltos en la pintura y el dorado. Medidas: 53 x 44 cm. San Nicolás Milagroso, como se le llama en Rusia, es el santo más querido a nivel nacional. La mayoría de las iglesias tienen uno o varios iconos del santo, y a él se le pide ayuda en situaciones difíciles de la vida. La representación tradicional de San Nicolás es un frontal de medio cuerpo con el Evangelio cerrado. Las imágenes menos frecuentes son de medio cuerpo con el Evangelio abierto, como la que vemos en el icono que nos interesa. La página que muestra a San Nicolás es el inicio de su veneración. Este tipo de iconografía se conoce desde el siglo XIII, pero se hizo más popular en los períodos posteriores, entre los siglos XVIII y XIX, lo que nos permite dar una aproximación cronológica de la pieza. La representación central del santo está encerrada entre 16 celdas hagiográficas, que relatan su vida y milagros. El icono debe leerse desde el ángulo superior izquierdo hacia el derecho, y luego en el siguiente orden: la sexta imagen en el extremo izquierdo, la séptima en el extremo derecho, y así sucesivamente, culminando con la decimosexta celda en el ángulo inferior derecho. Cada una de las escenas está identificada por las inscripciones del marco. Están algo deterioradas, pero se pueden leer bien las escenas, como el nacimiento de San Nicolás, su bautismo, varias escenas de aprendizaje religioso, su nombramiento como diácono en la quinta celda, seguido de su nombramiento como sacerdote, y luego siete escenas de milagros, culminando la composición con tres escenas dedicadas a la muerte y al culto post mortem de San Nicolás. En cada una de las esquinas del icono se encuentran los cuatro evangelistas. La calidad pictórica de las miniaturas es notable; son un detalle arquitectónico virtuoso. Lo que llama la atención de este lote, además del Evangelio abierto, es que el marco del icono está tallado. Este es un rasgo característico de los iconos de los Antiguos Creyentes, al igual que las inscripciones laterales en tinta negra y el gesto de bendición con dos dedos de San Nicolás. Los Viejos Creyentes eran un grupo de ortodoxos que, tras las reformas eclesiásticas de Nikon de 1654, decidieron seguir a su oponente Avvakum, defendiendo los fundamentos tradicionales de la Iglesia Ortodoxa. Huyendo de la persecución, se establecieron en los pueblos de Pomorie, cerca de los Urales, y en Siberia. La fe de los antiguos creyentes fue legalizada ya en 1905, lo que despertó el interés del Imperio ruso por el descubrimiento del patrimonio religioso nacional, así como el desarrollo de una colección de iconos antiguos hasta entonces inédita.