Null PEDRO ANASTASIO BOCANEGRA (Granada, 1638 - 1689)

"San José con el Niño".

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Descripción

PEDRO ANASTASIO BOCANEGRA (Granada, 1638 - 1689) "San José con el Niño". Óleo sobre lienzo. Reentelado. Presenta repintes y burbuja de aire en la reentelación. Medidas: 102 x 77 cm. En el centro de la escena, la figura del Niño Jesús dormido destaca por su carne redondeada y deslumbrante, ya que el cuerpo del Niño irradia la única luz de la escena. En una postura ligeramente forzada, Jesús descansa apoyado en la mesa y en su padre, mientras sus pequeños pies se apoyan en las rodillas de José. José mira a su hijo orgulloso y embriagado, sujetando uno de los piececitos con una de sus manos en actitud cariñosa y cercana. Ambas figuras se muestran al espectador de forma íntima, sobre un fondo neutro con pocos detalles. Estos aluden a la profesión de José, como la mesa de trabajo, las herramientas y los restos de la talla de madera que han caído al suelo. Hasta la Contrarreforma, la figura de San José solía quedar relegada a un segundo plano, ya que no se le atribuía ninguna importancia teológica. Sin embargo, tras el Concilio de Trento, se recuperó su protagonismo como protector de Jesús durante su infancia y como guía durante su juventud, y así se le representa aquí. En contraste con la ternura, la indefensión y el candor de la figura infantil, San José se presenta como una figura monumental. Mediante esta forma de representación, el autor subraya visualmente el papel decisivo del padre putativo de Jesús como protector. Por su estilo, podemos relacionar esta imagen con la mano de Pedro Atanasio de Bocanegra, pintor granadino que fue discípulo de Alonso Cano, Pedro Moya y Juan de Sevilla, el artista más activo de Granada en la década de 1660. Su primera obra conocida fue la decoración de las fiestas del Corpus Christi de su ciudad natal en 1661. En los años siguientes encontramos encargos como la serie de lienzos que realizó entre 1665 y 1666 para el claustro del convento de Nuestra Señora de Gracia, hoy perdido; o los numerosos cuadros, entre ellos la "Conversión de San Pablo", que pintó entre 1668 y 1672 para el altar del colegio de la Compañía de Jesús, actual iglesia de los Santos Justo y Pastor (in situ). Al mismo tiempo se le encargó la decoración de la Cartuja de Granada con grandes escenas de la vida de la Virgen. También fue nombrado pintor de la catedral. Después de este periodo se fue a Sevilla en 1686, y de allí partió a la corte de Madrid, donde fue protegido por don Pedro de Toledo, marqués de Mancera. Gracias a la influencia de su protector, Bocanegra obtuvo el título de pintor del rey "ad honorem" por su cuadro "Alegoría de la Justicia", inspirado en una estampa veneciana de mediados del siglo XVI y que se encuentra en la Real Academia de San Fernando. Tras su estancia en Madrid, Pedro Bocanegra regresó a Granada. Además de las mencionadas pinacotecas y centros religiosos, hoy en día se pueden encontrar obras de este maestro en el Museo de Zaragoza, el Museo Goya de Castres, el Museo Diocesano de Arte Sacro de Vitoria y el Museo de Bellas Artes de Granada, así como en diversas colecciones privadas.

PEDRO ANASTASIO BOCANEGRA (Granada, 1638 - 1689) "San José con el Niño". Óleo sobre lienzo. Reentelado. Presenta repintes y burbuja de aire en la reentelación. Medidas: 102 x 77 cm. En el centro de la escena, la figura del Niño Jesús dormido destaca por su carne redondeada y deslumbrante, ya que el cuerpo del Niño irradia la única luz de la escena. En una postura ligeramente forzada, Jesús descansa apoyado en la mesa y en su padre, mientras sus pequeños pies se apoyan en las rodillas de José. José mira a su hijo orgulloso y embriagado, sujetando uno de los piececitos con una de sus manos en actitud cariñosa y cercana. Ambas figuras se muestran al espectador de forma íntima, sobre un fondo neutro con pocos detalles. Estos aluden a la profesión de José, como la mesa de trabajo, las herramientas y los restos de la talla de madera que han caído al suelo. Hasta la Contrarreforma, la figura de San José solía quedar relegada a un segundo plano, ya que no se le atribuía ninguna importancia teológica. Sin embargo, tras el Concilio de Trento, se recuperó su protagonismo como protector de Jesús durante su infancia y como guía durante su juventud, y así se le representa aquí. En contraste con la ternura, la indefensión y el candor de la figura infantil, San José se presenta como una figura monumental. Mediante esta forma de representación, el autor subraya visualmente el papel decisivo del padre putativo de Jesús como protector. Por su estilo, podemos relacionar esta imagen con la mano de Pedro Atanasio de Bocanegra, pintor granadino que fue discípulo de Alonso Cano, Pedro Moya y Juan de Sevilla, el artista más activo de Granada en la década de 1660. Su primera obra conocida fue la decoración de las fiestas del Corpus Christi de su ciudad natal en 1661. En los años siguientes encontramos encargos como la serie de lienzos que realizó entre 1665 y 1666 para el claustro del convento de Nuestra Señora de Gracia, hoy perdido; o los numerosos cuadros, entre ellos la "Conversión de San Pablo", que pintó entre 1668 y 1672 para el altar del colegio de la Compañía de Jesús, actual iglesia de los Santos Justo y Pastor (in situ). Al mismo tiempo se le encargó la decoración de la Cartuja de Granada con grandes escenas de la vida de la Virgen. También fue nombrado pintor de la catedral. Después de este periodo se fue a Sevilla en 1686, y de allí partió a la corte de Madrid, donde fue protegido por don Pedro de Toledo, marqués de Mancera. Gracias a la influencia de su protector, Bocanegra obtuvo el título de pintor del rey "ad honorem" por su cuadro "Alegoría de la Justicia", inspirado en una estampa veneciana de mediados del siglo XVI y que se encuentra en la Real Academia de San Fernando. Tras su estancia en Madrid, Pedro Bocanegra regresó a Granada. Además de las mencionadas pinacotecas y centros religiosos, hoy en día se pueden encontrar obras de este maestro en el Museo de Zaragoza, el Museo Goya de Castres, el Museo Diocesano de Arte Sacro de Vitoria y el Museo de Bellas Artes de Granada, así como en diversas colecciones privadas.

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