CIRCLE OF CARLOS LUIS DE RIBERA (Rome, 1815-Madrid, 1891), circa 1850.

Círculo de CARLOS LUIS DE RIBERA (Roma, 1815-Madrid, 1891), hacia 1850. "Retrato de una dama. Óleo sobre lienzo. Repintado Presenta daños y repintes. Medidas: 74 x 57,5 cm. Una mujer desafiante dirige su mirada al espectador, regia y segura de sí misma, la dama se alza imponente sobre un fondo neutro, dejando a la vista únicamente su busto. Tanto su vestimenta como su cuidado peinado demuestran su elevado estatus social, aunque no lleva joyas y su piel nacarada está sin adornos. La composición de la obra sigue la tradición clásica del retrato; sin embargo, tanto los tonos elegidos por el artista como la estética de la mujer sitúan la pieza dentro de la estética del Romanticismo. Hijo del pintor Juan Antonio Ribera, Carlos Luis pertenecía a una familia acomodada relacionada con la alta sociedad, hasta el punto de que sus padrinos fueron Carlos IV y María Luis de Parma. A los quince años obtuvo el primer premio en la Academia de San Fernando, lo que le permitió ser pensionista, primero en Roma y luego en París. En 1835 comenzó a trabajar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, y años más tarde se convirtió en pintor honorario de la cámara de la reina Isabel II. Su obra destacó por su destreza en el retrato, aunque también realizó pinturas religiosas y literarias, aunque en menor medida. También es conocido por su labor como diseñador de diplomas y títulos oficiales. Su estilo se basa en la tradición acamica francesa, con especial atención al dibujo y a los preceptos del clasicismo. Expuso en París entre 1839 y 1855, en las exposiciones de la Academia de San Fernando y del Liceo Artístico y Literario y en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de Madrid. También trabajó con frecuencia al fresco en decoraciones de gran envergadura, como el techo del gabinete de ministros y la bóveda del salón de actos del Congreso de los Diputados y en la basílica de San Francisco el Grande de Madrid.