Spanish school; circa 1820.

Escuela española; hacia 1820. "Retrato de un clérigo. Óleo sobre lienzo. Refinado Presenta bastidor nuevo. Medidas: 56,5 x 47,5 cm. En esta obra el pintor nos ofrece un retrato de carácter descriptivo, en el que se presenta a un hombre mayor, magníficamente captado en su psicología por el autor. Se trata de un retrato de busto alargado, en el que la figura se sitúa sobre un fondo neutro de tonos ocres, que monumentaliza la figura e invita al espectador a centrar toda su atención en el sujeto. La pieza destaca por su realismo, que se manifiesta especialmente en las arrugas del rostro y en la forma de capturar al caballero. Al igual que en el resto de Europa, el retrato se convirtió en el género que más protagonismo adquirió por la excelencia de la pintura española, como consecuencia de las nuevas estructuras sociales que se establecieron en el mundo occidental durante este siglo, encarnando la máxima expresión de la transformación del gusto y la mentalidad de la nueva clientela surgida entre la nobleza y la alta burguesía adinerada, que tomaría las riendas de la historia en este periodo. Este contexto dio lugar al florecimiento de grandes retratistas como Rafael Tegeo Díaz (Murcia, 1798-Madrid, 1856), o la familia Madrazo, que también destacó en este género. Estos autores dejaron su huella en la estética del retrato, como se puede apreciar en esta obra.