Spanish school; last quarter of the 17th century. Escuela española; último cuart…
Descripción

Spanish school; last quarter of the 17th century.

Escuela española; último cuarto del siglo XVII. "Hombre joven". Óleo sobre lienzo. Repintado Presenta falta de bastidor, daños y repintes. Medidas: 56 x 47 cm. El cabello rizado y oscuro enmarca un rostro masculino de carácter juvenil, del que destacan los ojos oscuros, que resaltan sobre la piel clara del joven. Los ojos tienen una mirada de cierta tristeza o melancolía. La precisión del dibujo, que destaca en detalles como la nariz y la boca de labios rosados, armonizan con la mirada del protagonista, dando como resultado un retrato de carácter psicológico en el que el retratado se presenta al espectador como un joven que aún no ha completado su madurez, sino que está empezando a hacerlo. La expresividad de la obra, que se define por el uso de una pincelada inmediata que se difumina en algunos momentos, nos muestra la herencia estética tanto de Bayeu como de Goya. En su estética, la obra se aproxima a algunos de los retratos pintados por Manuel Francisco Bayeu, que comenzó su formación en su Zaragoza natal, asistiendo al taller de Juan Andrés Merklein, pintor de origen bohemio, y a las clases de dibujo de José Luzán Martínez. En 1756 obtuvo el Premio Extraordinario de la Academia de San Fernando, lo que le valió una beca en 1758 para estudiar durante dos años en la Academia de San Fernando de Madrid. Sin embargo, Bayeu abandonó la academia sólo dos meses después por sus desavenencias con uno de los profesores, Antonio González Velázquez. Regresa entonces a Zaragoza y su situación económica se complica, ya que la muerte de sus padres le obliga a hacerse cargo de su familia. Comienza entonces su carrera como pintor, realizando encargos para iglesias y conventos de la ciudad. Por esta época, en 1759, se casó con Sebastiana Merklein, la hija de su maestro. Durante estos años desarrolló el lenguaje de su juventud, influenciado por Lucas Jordán y Corrado Giaquinto. Sin embargo, en 1762 Anton Raphael Mengs, el principal pintor de la corte, visitó Zaragoza y le pidió que trabajara con él en la decoración del nuevo Palacio Real. Gracias a la protección de Mengs, Bayeu realizó varios encargos decorativos para los Reales Sitios, consolidándose así como uno de los pintores más destacados de la época. Entre estos primeros trabajos para la corte destacan la decoración al fresco de las bóvedas del comedor del dormitorio de la reina ("La rendición de Granada") y la antesala de los Príncipes de Asturias ("La caída de los gigantes"). Su formación barroca sigue siendo evidente en estas obras, pero ya se vislumbran elementos de su lenguaje de madurez, como la elegancia de las posturas, la minuciosidad, los efectos luminosos neoclásicos y el perfecto estudio anatómico. Hacia la década de 1760 su estética neoclásica estaba plenamente formada, marcada por un dibujo limpio y preciso y una paleta que jugaba con el contraste de rojos y amarillos sobre una tonalidad basada en azules y grises, como se aprecia en "Hércules en el Olimpo" (sala de conversación de los Príncipes de Asturias en el Palacio Real), "Apolo remunerando las Artes" (El Pardo) o "La Providencia presidiendo las virtudes y facultades del hombre" (sala contigua al comedor de gala del Palacio Real). Dentro de su producción religiosa de estos años destacan las once escenas al fresco que ilustran las vidas y milagros de los santos toledanos en la catedral de Toledo, obras que ya eran completamente deudoras de Mengs. Tras la marcha de este último a Roma en 1777, el pintor aragonés asumió todas las funciones que Mengs había dejado como primer pintor, aunque no obtuvo este nombramiento. Estas tareas incluían el diseño de cartones para la Real Fábrica de Tapices, donde supervisó el trabajo de Goya, su cuñado desde 1773. En 1785 recibió el encargo de Carlos III de restaurar los cuadros de las colecciones reales.

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Spanish school; last quarter of the 17th century.

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