Italian school; 17th century.

Escuela italiana; siglo XVII. "La vocación de San Mateo". Óleo sobre lienzo. Revestido. Presenta repintes y restauraciones. Medidas: 65,5 x 81,5 cm. Esta obra que parece representar el interior de una taberna, donde varios hombres se reúnen en torno a una apuesta, tiene un fondo religioso. El artista retoma la historia narrada en el Evangelio según San Mateo (Mateo 9:9): "Jesús vio a un hombre llamado Mateo sentado en la aduana y le dijo: "Sígueme", y Mateo se levantó y le siguió". En esta obra vemos el momento anterior a la aparición de Jesús, en el que Mateo está recaudando impuestos. El santo es la figura barbuda del extremo derecho de la composición. No sólo por sus rasgos físicos, o porque las otras figuras miran los papeles que lleva en la mano, sino también por el gesto que hace, señalándose a sí mismo. Este gesto indica la sorpresa de San Mateo cuando Cristo se vuelve hacia él; de hecho, es un gesto que también utilizó Caravaggio en su obra sobre el mismo tema que la presente. El resto de las figuras, de gran monumentalidad, se acercan a la mesa de forma arremolinada, dando lugar a una composición en forma de friso de carácter centrípeto que recoge toda su fuerza estética en el centro. Este tipo de representación, en la que un grupo de personas se reúne en torno a una mesa, aunque no en este caso concreto, para charlar y debatir, era muy popular ya que reflejaba las costumbres nocturnas de la época. Estéticamente, la obra se basa en los preceptos desarrollados por la escuela del norte de Italia, que se inspiraba en el uso de composiciones clásicas, de fácil lectura para el espectador, en el empleo de una anatomía monumental en la que destacan las grandes dimensiones de los cuerpos en relación con el espacio, y en un dibujo preciso que tiene un papel protagonista en relación con el color. Los representantes más importantes de esta escuela fueron los Carraci, cuya obra era muy apreciada en la época y cuyos cuadros eran buscados por las grandes personalidades del momento.