Novo-Hispanic school; first half of the 18th century. Escuela novohispana; prime…
Descripción

Novo-Hispanic school; first half of the 18th century.

Escuela novohispana; primera mitad del siglo XVIII. "San Bruno". Óleo sobre tabla. Estarcido. Presenta faltas. Medidas: 60 x 44,5 cm. Bruno de Colonia (c. 1030-1101) fue un monje alemán, fundador de la orden religiosa contemplativa de los cartujos. Durante su juventud fue canónigo en Colonia y estudió letras seculares y teológicas. Más tarde fue a Reims, en Francia, para estudiar teología y se convirtió en profesor en 1057. Allí se convirtió en director de enseñanza, y entre sus alumnos se encontraba Eudes de Chatillon, el futuro Papa Urbano II. Luego optó por la vida de ermitaño, bajo la dirección de Roberto de Molesmes. El obispo Hugo de Grenoble le cedió la zona montañosa de la Cartuja, donde construyó un oratorio rodeado de celdas, que daría origen a la orden cartuja en 1084. Llamado a Roma algún tiempo después, colaboró en la reforma de Urbano II. Sin embargo, prefirió la vida contemplativa, por lo que volvió a la soledad, renunciando al arzobispado de Reggio. Se retiró entonces a la cartuja de La Torre en Calabria, donde vivió en soledad con unos pocos laicos y clérigos, donde murió y fue enterrado. Bruno de Colonia no fue canonizado, aunque a los cartujos se les permitió rendirle culto, ya que rehuían toda manifestación pública. Sin embargo, en 1514 obtuvieron el permiso del Papa León X para celebrar la fiesta de su fundador, y Clemente X lo extendió a toda la Iglesia en 1674. El santo es especialmente popular en Calabria, y el culto que se le rinde refleja en cierta medida el doble aspecto activo y contemplativo de su vida. En cuanto a su iconografía, San Bruno suele llevar una estrella en el pecho, en alusión a la visión del obispo Hugo de una estrella que anunciaba la llegada del santo a Grenoble. Otro de sus símbolos iconográficos es la rama de olivo, símbolo de santidad y prosperidad, y también suele ir acompañado de una calavera sobre un libro. Una mitra y un báculo a sus pies son signos del poder eclesiástico al que renunció (el arzobispado de Reggio). El reloj de arena, símbolo de la fugacidad de la vida, también puede asociarse a su representación. Cabe señalar que durante la dominación colonial española se desarrolló un estilo de pintura principalmente religioso, destinado a cristianizar a los pueblos indígenas. Los pintores locales tomaron como modelo las obras españolas, a las que siguieron literalmente en cuanto a tipo e iconografía. Los modelos más frecuentes eran los ángeles arcabuceros y las vírgenes triangulares; sin embargo, en los primeros años del siglo XIX, en la época de la independencia y la apertura política de algunas de las colonias, varios artistas comenzaron a plasmar un nuevo modelo de pintura con identidad propia.

Novo-Hispanic school; first half of the 18th century.

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