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Dos tapices colgantes que representan para uno, una escena de ronda frente a una hoguera y para el otro un concierto. Tejidos mecánicos del siglo XX Alto: 171 cm - Ancho: 84 cm Accidentes

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Dos tapices colgantes que representan para uno, una escena de ronda frente a una hoguera y para el otro un concierto. Tejidos mecánicos del siglo XX Alto: 171 cm - Ancho: 84 cm Accidentes

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Bernard Picart París 1673 - 1733 Amsterdam La milagrosa migración de los peces de San Pedro 1713 Interpretación según Rafael Urbino 1483 - 1520 Roma Pluma lavada en grisalla Lámina 32,3 x 43 cm, con marco 48 x 57 cm Inscripción, firma y fecha abajo a la derecha: "dessigné par B. Picart d'après Raphaele d'Urbine 1713". Bernard Picart, importante grabador y pintor francés del siglo XVIII, fue conocido por su versatilidad y sus imaginativas reinterpretaciones de temas clásicos. Picart se formó con su padre y más tarde estudió con Sébastien Leclerc. Se instaló en Ámsterdam, donde se convirtió en una figura destacada del mundo del grabado y la ilustración, conocido por su atención al detalle y sus composiciones innovadoras. Una de las obras notables de Picart es un cuadro que representa la Milagrosa pesca de los peces, inspirado en la famosa representación de Rafael del mismo acontecimiento bíblico en los cartones para tapices (Royal Collection Trust, RCIN 912944). La historia del Evangelio de Lucas narra el momento en que Jesús, después de dar instrucciones a la multitud desde la barca de Simón Pedro, le dice a éste que eche las redes en aguas profundas. A pesar de no haber pescado nada en toda la noche, Pedro obedece y pesca milagrosamente un número abrumador de peces, símbolo de la abundancia de la gracia divina y de la llamada de los apóstoles. En la interpretación libre de Picart, la escena se escenifica mediante una composición rica y dinámica. En primer plano se ve la orilla, donde un grupo de hombres, a la izquierda, gesticulan animadamente, posiblemente discutiendo sobre el acontecimiento milagroso que se desarrolla ante ellos. En el centro, las mujeres, que parecen haber ido a buscar agua, están sentadas con los niños; una mujer parece dormida y es despertada suavemente por otra. Esta inclusión de la vida cotidiana añade humanidad y realismo a la escena. A la derecha, el tocón de un árbol y la vegetación que lo rodea confieren a la composición un aspecto natural. La firma de Picart está hábilmente integrada en este elemento y marca su autoría. El fondo central muestra el río con dos barcas; Cristo está sentado en la barca de la izquierda y hace un gesto hacia una figura arrodillada, Simón Pedro, que se encuentra frente a él. Detrás de Cristo hay un remero, que subraya la presencia divina y la reacción humana. En la otra barca se ve a dos hombres recogiendo la red llena de peces, mientras otro remero está sentado, simbolizando el esfuerzo y el asombro ante la pesca milagrosa. Al fondo se ve una ciudad amurallada con varias figuras en distintas posiciones, lo que añade profundidad y contexto a la narración. El cielo está adornado con nubes y pájaros volando, lo que añade naturalismo a la escena. El cuadro de Picart capta la esencia del milagro bíblico al tiempo que aporta su visión artística única, mezclando lo sagrado con lo cotidiano y demostrando su talento para las composiciones vívidas y cautivadoras.