DAMIEN HIRST (Bristol, United Kingdom, 1965).

DAMIEN HIRST (Bristol, Reino Unido, 1965). "Tiburón", Nueva York, 20.07.2007. Tinta sobre papel. Firmado, fechado y localizado en el margen inferior. Tamaño: 17 x 28 cm; 33 x 44 cm (marco). Damien Hirst nació en Bristol el 7 de junio de 1965, en un entorno suburbano con problemas económicos. Nunca conoció a su padre biológico y su madre se casó con un vendedor de coches, que los abandonó cuando Hirst tenía 13 años. Su madre, artista aficionada y cristiana devota, se hizo cargo de él, pero debido al abandono de su padre tuvo que ser educado desde la base, lo que quizá sea la principal razón por la que Damien Hirst defiende que el arte no tiene clase. Se formó en la Universidad de Leed mientras compaginaba sus estudios con un trabajo en el tanatorio local, que luego abandonó para trasladarse a Londres. Durante este tiempo estuvo trabajando en la construcción y a su vez solicitando plaza en varias escuelas de arte como St Martins, o la facultad de Gales. Finalmente fue aceptado en el Golsdmiths College, que en aquel momento, debido a la recesión económica en Inglaterra, era una escuela que atraía a estudiantes brillantes y a tutores creativos. Mientras estudiaba, Hirst se financiaba los gastos trabajando en encuestas telefónicas, causa directa de su capacidad para fingir cualquier emoción por teléfono. Durante sus estudios también trabajó en McDonald's, y a tiempo parcial en la galería Anthony D'Ofray, donde aprendió la mecánica del mercado del arte. Ya en su segundo año de estudios, Hirst, adquirió el papel de artista y comisario, y consiguió realizar una exposición que cambiaría el curso del arte británico, fue su primera exposición individual con sólo 26 años. Cuatro años después, en 1995, obtuvo su segunda nominación al Premio Turner por Mother and Child. A los 32 años, la galería Larry Gagosian le ofreció una gran retrospectiva, tras la cual declaró que no le quedaba sitio para exponer, lo había hecho todo y demasiado rápido. Así que pronto los medios de comunicación le bautizaron con el nombre de Genio Gamberro. Aunque se hizo millonario a los 40 años, la hipersensibilidad de Hirst llegó a ser sospechosa; envuelto en un aura de romanticismo, hizo que revolucionar el mundo del arte pareciera sencillo. En varias ocasiones ha reconocido su deseo de ser famoso y ante las críticas se ha defendido con frases como "no podían admitirse a sí mismos que querían ser famosos y les molestaba no serlo" o "creo que mi deseo era ser más famoso que rico, creo que el deseo de crear arte y ser famoso es como el deseo de vivir para siempre dos obsesiones: la muerte y la celebridad".