Claude VIGNON (1593-1670) attribué à

Retrato de Barbaroussa Óleo sobre lienzo, con la mención "BARBAROUSSA. REX, ALGERJJ. THUNIS INSIGNIS. PYRATA. Año 1534" en el centro a la derecha. 60,5 x 50 cm Lienzo y bastidor originales (restauraciones de uso en los bordes, bandas de tensión en el reverso) En un marco de madera dorada del siglo XVII Agradecemos al Sr. Arnauld Brejon de Lavergnée su amable valoración de este trabajo. Barbarossa, pirata y buen estratega Este famoso pirata, procedente de una familia de alfareros griegos, provocó el caos en todos los puertos del Mediterráneo. Tomó el control de la ciudad de Túnez en 1534. Solimán el Magnífico, sultán del Imperio Otomano, lo designó para dirigir su flota, que entonces contaba con más de cien galeras. Esta armada le permitió conquistar muchas ciudades, lo que le convirtió en una figura importante del siglo XVI. A su muerte, en 1546, Barbarroja fue enterrado en Estambul en el "Barbaros Türbesi". Como homenaje, durante muchos años todos los barcos turcos salieron del puerto de Estambul saludando a la tumba del caudillo más temido del país. Barbarroja, un hombre legendario Entre 1619 y 1638, Paul Ardier, señor de Beauregard, Vineuil y Le Goulet en Blésois, decidió contar la historia de Francia y de Europa a través de una serie de retratos de hombres famosos. En la famosa Galerie des Illustres de su castillo de Beauregard, expuso 327 retratos pintados. El hecho de que el retrato de Barbarroja esté entre ellos es una prueba de la persistencia de su fama. François Langlois, comerciante de grabados, editor, pintor y librero francés, encargó a Jérôme David, entre 1634 y 1637, el grabado de una serie: Bustos de Filósofos y de Reyes. Algunos de estos retratos están tomados de las obras de Rembrandt. Jérôme David también recurrió a otros artistas, especialmente a Padovanino y Claude Vignon. Este último pintó veintiún retratos, entre ellos el de Barbarroja.