Gabriel ARGY-ROUSSEAU (1885-1953)

Pareja de lámparas de noche " Máscaras " en pasta de vidrio policromada con decoración floral Montaje en hierro forjado martillado Firmado "G ARGY ROUSSEAU Modelo creado hacia 1925 H : 13,5 cm Bibliografía: Janine-Bloch Dermant, "Les pâtes de verre, catalogue raisonné, G.Argy-rousseau", les éditions de l'amateur, París, 1990, modelo similar reproducido página 192 La pasta de vidrio es un maravilloso material translúcido que se conocía en la antigüedad. Plinio cuenta que un emperador romano tuvo que cortar la cabeza del alfarero que la inventó, para que su secreto desapareciera para siempre. Pero hoy en día se ha realizado un largo y paciente trabajo para encontrar la fórmula, y el proceso argh-rousseau ha alcanzado el más alto grado de perfección; permite, en efecto, obtener las formas más variadas, los colores más vivos, los relieves más vigorosos en una pasta diáfana donde la luz juega a través de una infinidad de matices, desde los más delicados hasta los más violentos. Fueron necesarios diez años de incesante investigación para producir el material perfecto que constituye "Les Pâtes de verre d'Arby-Rousseau". Para que te hagas una idea del proceso, vamos a resumir las distintas fases: Sobre un modelo de cera, modelado según la decoración y los relieves que se quieren obtener, se dibuja un molde en tierra refractaria. En este molde, el decorador, con pinceles y herramientas adecuadas, coloca la pasta de vidrio en frío. Consiste en una mezcla vitrificable y tiene la apariencia de un material plástico. Las coloraciones son de lo más variadas, y hay que notar que son especialmente los metales preciosos los que tiñen de brillo esta hermosa materia: el oro da los rojos del rubí y los violetas de la amatista, la plata los amarillos más delicados, el platino y el iridio los grises más fifinos, y los negros más intensos el cobalto los azules más profundos. Todas estas pastas, el decorador las coloca según las necesidades, en los huecos del molde, que, naturalmente, formarán los relieves del objeto terminado. Cuando el molde con las pastas está seco, se introduce en el horno y se cuece a una temperatura muy alta. Entonces se produce el trabajo del fuego: la pasta se vitrifica, se endurece, los colores se desarrollan mientras el molde se vuelve extremadamente desmenuzable. Tras el enfriamiento, la tierra refractaria se convierte en polvo y, como una piedra preciosa que sale de su ganga, el objeto en pasta de vidrio aparece con toda su decoración, todos sus relieves, todos sus maravillosos colores. Como el molde sólo se puede utilizar una vez, es imposible reproducir dos objetos absolutamente similares; por lo tanto, cada obra es única en su género, un atractivo inigualable apreciado por todos los aficionados. El proceso de pasta de vidrio es sin duda el más artístico y el más personal de todos los procesos de trabajo del vidrio y el cristal, porque permite al artista plasmar fácilmente todo su pensamiento. La cristalería trabajada con calor, soplada o prensada, no permitirá nunca tener en la masa del propio material, y permaneciendo en el lugar donde uno los pone, estos variados tintes que se observan en la pasta de vidrio. A diferencia del vidrio soplado, revestido de capas de color y decorado por el grabado al ácido, en el precioso material de las pastas de vidrio de Argy-Rousseau se observan motivos ampliamente modelados, potentes relieves así como delicados cincelados. (Archivos Argy-Rousseau)