Descripción
Ɵ Par de figuras de pie de Tellem, Dogón, Malí 1335-1455 Madera con pátina ligeramente crujiente H. 56 y 62 cm Par de figuras de pie de Tellem, Dogón, Malí H. 22 1/8 in y 24 ½ in Procedencia: - Philippe Guimiot, Bruselas - Reginald Groux, Galerie Noire d'Ivoire, París, ca. 1990 - Craft Caravan, Nueva York, ca. 1979 - Colección privada Publicaciones: - Arts-Kunst: Primitifs/Primitive/Primitieve IV. Bruselas, 1994, publicidad Philippe Guimiot - Catálogo de Fishbacher en París, noviembre de 1990, publicidad Galerie Noire d'Ivoire/Reginald Groux - African Arts, 1979, XIII, 1, p. 12. publicidad Craft Caravan Inc. Exposición: - Arts-Kunst: Primitifs/Primitive/Primitieve IV, Bruselas, 22 de junio - 26 de junio de 1994 Una familia sagrada La datación con carbono 14 de la pareja que se muestra aquí, procedente del acantilado de Bandiagara, en Malí, indica que probablemente fue tallada entre 1350 y 1450. Aunque se trata de un periodo de transición en el que los dogones coexistieron con los primitivos telem, es probable que estos últimos puedan atribuirse estas esculturas. La pátina muy característica de las tres figuras de este grupo corrobora este análisis científico; atestigua su larga presencia al abrigo de una de las numerosas cuevas excavadas en la roca, en la meseta de Sanga, donde Marcel Griaule y sus compañeros establecieron su cuartel general durante sus numerosas misiones. El estilo tan particular de estas obras tiene pocos equivalentes en el corpus de la estatuaria regional. Sólo el peinado de la mujer y los labios exageradamente hinchados de los dos cónyuges recuerdan a una amazona que perteneció a la colección Wunderman y fue adquirida por la Fundación Dapper. Un portador de un daba de la colección Menil de Houston, fechado en la misma época, tiene también un evidente parecido con el hombre de nuestra pareja. Si los temas que ilustran estas estatuas, tomados individualmente, son tradicionales en la iconografía del País Dogón, el tratamiento que se les da es totalmente ajeno al clasicismo del género. Un agricultor, con una azuela al hombro, es una representación probada, aunque relativamente rara, pero la de su acompañante no se corresponde con la imagen tradicional de la madre, representada con un niño en el regazo o de lado. Aquí, la postura de la mujer, con la mano sobre la cabeza de su hijo, que ya tiene edad para estar de pie, es tan inesperada y conmovedora como este retrato de una familia ideal. También son notables los cuerpos bien proporcionados, los lomos arqueados que amplían la protuberancia redonda de su caída, la columna vertebral -marcada con un elegante surco en la mujer- que forma con el ángulo acentuado de los hombros una curva particularmente armoniosa. Este testimonio del fondo de las épocas, asombroso y universal, lleva la marca de un talento excepcional. Bertrand Goy. Ɵ Este lote está en importación temporal
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Ɵ Par de figuras de pie de Tellem, Dogón, Malí 1335-1455 Madera con pátina ligeramente crujiente H. 56 y 62 cm Par de figuras de pie de Tellem, Dogón, Malí H. 22 1/8 in y 24 ½ in Procedencia: - Philippe Guimiot, Bruselas - Reginald Groux, Galerie Noire d'Ivoire, París, ca. 1990 - Craft Caravan, Nueva York, ca. 1979 - Colección privada Publicaciones: - Arts-Kunst: Primitifs/Primitive/Primitieve IV. Bruselas, 1994, publicidad Philippe Guimiot - Catálogo de Fishbacher en París, noviembre de 1990, publicidad Galerie Noire d'Ivoire/Reginald Groux - African Arts, 1979, XIII, 1, p. 12. publicidad Craft Caravan Inc. Exposición: - Arts-Kunst: Primitifs/Primitive/Primitieve IV, Bruselas, 22 de junio - 26 de junio de 1994 Una familia sagrada La datación con carbono 14 de la pareja que se muestra aquí, procedente del acantilado de Bandiagara, en Malí, indica que probablemente fue tallada entre 1350 y 1450. Aunque se trata de un periodo de transición en el que los dogones coexistieron con los primitivos telem, es probable que estos últimos puedan atribuirse estas esculturas. La pátina muy característica de las tres figuras de este grupo corrobora este análisis científico; atestigua su larga presencia al abrigo de una de las numerosas cuevas excavadas en la roca, en la meseta de Sanga, donde Marcel Griaule y sus compañeros establecieron su cuartel general durante sus numerosas misiones. El estilo tan particular de estas obras tiene pocos equivalentes en el corpus de la estatuaria regional. Sólo el peinado de la mujer y los labios exageradamente hinchados de los dos cónyuges recuerdan a una amazona que perteneció a la colección Wunderman y fue adquirida por la Fundación Dapper. Un portador de un daba de la colección Menil de Houston, fechado en la misma época, tiene también un evidente parecido con el hombre de nuestra pareja. Si los temas que ilustran estas estatuas, tomados individualmente, son tradicionales en la iconografía del País Dogón, el tratamiento que se les da es totalmente ajeno al clasicismo del género. Un agricultor, con una azuela al hombro, es una representación probada, aunque relativamente rara, pero la de su acompañante no se corresponde con la imagen tradicional de la madre, representada con un niño en el regazo o de lado. Aquí, la postura de la mujer, con la mano sobre la cabeza de su hijo, que ya tiene edad para estar de pie, es tan inesperada y conmovedora como este retrato de una familia ideal. También son notables los cuerpos bien proporcionados, los lomos arqueados que amplían la protuberancia redonda de su caída, la columna vertebral -marcada con un elegante surco en la mujer- que forma con el ángulo acentuado de los hombros una curva particularmente armoniosa. Este testimonio del fondo de las épocas, asombroso y universal, lleva la marca de un talento excepcional. Bertrand Goy. Ɵ Este lote está en importación temporal
