Louis ARAGON (1897-1982). Manuscrito autógrafo firmado, J'entrouvre pour vous le Musée Fernand Léger... Biot-sur-Rêve, [1959]; 4pages in-4. Texto muy fino sobre Fernand Léger y su Museo de Biot (1959). Tras evocar la Costa Azul bañada por el sol e invadida por "turistas baratos", Aragon llega a Biot, que había dejado el año pasado en obras... "Este año, a la hora más calurosa del día, he visto el milagro: el edificio resplandeciente, como lavado por el sol, en un baño de verdor, [...] proporcionado a un amplio paisaje que ha hecho suyo, del que ha hecho su telón de fondo, pero que tiene precisamente las sorprendentes proporciones de lo soñado, más grande que la vida". Como la de Barrès, la colina de Biot está "inspirada, ha sido repriorizada por esta cosa humana que llamamos el alma, [...] de modo que al llegar, el visitante, el espectador capta de golpe y en su conjunto, el monumento, el lugar, el canto apacible, el homenaje a aquel cuya casa es aquí para siempre, [....] este gran palacio del espíritu que siempre soplará, de un espíritu que no es juguete de la muerte, sino triunfo de la vida, y que se ofrece al sol, al ardor de las estaciones, al gran viento de la Historia, como el testimonio sublime, casi único, de nuestro tiempo"... Aragón visita el museo, cuya exposición aún no está completa, por la noche, con Elsa Triolet, Georges Bauquier, Nadia Léger, Jean Cocteau... es un cuento de hadas... "Nuestro camarada Fernand Léger, que en sus lienzos nacionalizó las tierras de Carabás, para aquellos cuyas manos estudió, martirizado por el trabajo, y que había imaginado, como una escultura gigantesca, un Jardín de los Niños, que ahora está hecho pedazos sobre la hierba en Biot, y que se erigirá en octubre, en un rincón del parque, cerca de la casita que había comprado antes de morir, y que desaparece entre los árboles". Se adjunta una carta a Maurice Kriegel-Valrimont (1p. in-4), en la que se detallan las fotografías destinadas a ilustrar el artículo.